Atlético de Madrid derrotó 1 a 0 al Leicester, en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, con lo que consiguió un buen resultado de cara a la vuelta, pero sin poder sentenciar la eliminatoria.
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Atlético de Madrid derrotó 1 a 0 al Leicester, en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, con lo que consiguió un buen resultado de cara a la vuelta, pero sin poder sentenciar la eliminatoria.
Los "colchoneros" fueron superiores a un equipo inglés que demostró poco en el Vicente Calderón, pero solo pudieron marcar de penal, por medio del francés Antoine Griezmann en el 28.
El vigente subcampeón de Europa, tercero de la Liga española y que el pasado fin de semana empató 1-1 en el campo del Real Madrid, está en busca de la que sería su tercera final en las últimas cuatro temporadas de la máxima competición europea.
El campeón de Inglaterra, que es apenas undécimo esta temporada, ya consiguió eliminar en octavos a un equipo español, Sevilla, e intentará repetir la hazaña en el partido de vuelta, donde contará con el apoyo de su público. Leicester es el único equipo de la Premier League que continúa vivo en la Champions. Mánchester City y Arsenal cayeron en los octavos.
Desde el principio quedó claro que el Atlético iba a ser el dueño del balón ante un equipo replegado y especulador.
Jorge Koke envió ya el primer aviso en el 5, con un tiro al palo desde la frontal del área, inaugurando una serie de intentos colchoneros desde larga distancia.
Pero el tanto llegó de otra forma, con un penal cometido sobre Griezmann que el propio jugador francés transformó en el primero de la noche (28). El arquero danés Kasper Schmeichel había detenido dos penales en octavos de final ante Sevilla, pero esta vez no pudo evitar el acierto del Principito.
En la segunda mitad, el Atlético comenzó a un ritmo diferente y se atascó a menudo en ataque. Diego Simeone dio entrada a Ángel Correa en lugar del belga Yannick Carrasco.
Correa estuvo cerca de conectar un centro de Griezmann, que se paseó por el área.
En los últimos instantes, el Atlético se esforzó por evitar un tanto tardío del Leicester, que hubiera complicado mucho su panorama de cara a la vuelta. Los españoles pudieron mantener un triunfo corto, pero merecido por lo demostrado sobre el campo.
El partido se vio oscurecido en sus horas previas por incidentes violentos con aficionados del Leicester en el centro de la capital española.