El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que está organizando un “diálogo religioso” con distintas iglesias por la paz y el entendimiento de los venezolanos y que también invitará a los medios de prensa a fin de “escucharlos y hablar de paz y de la recuperación”, en un intento por reactivar las conversaciones con la oposición.
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que está organizando un “diálogo religioso” con distintas iglesias por la paz y el entendimiento de los venezolanos y que también invitará a los medios de prensa a fin de “escucharlos y hablar de paz y de la recuperación”, en un intento por reactivar las conversaciones con la oposición.
Maduro insistió en que la recuperación económica del país es la principal preocupación de su gobierno, y será tema del diálogo con los líderes de las iglesias.
“Estoy organizando un diálogo religioso por la paz, el entendimiento y la armonía de los venezolanos con la Iglesia católica de base, la evangélica, con los judíos con los que me reuní, con los musulmanes y prácticamente todas; será una reunión de cultos, siempre con Dios”, señaló.
En un acto oficial en la región norteña de Miranda, Maduro reveló que recibió un mensaje del papa Francisco en el que reiteraba su disposición a seguir apoyando el diálogo en Venezuela.
“Al Papa le damos las gracias por su apoyo al diálogo por la paz entre los venezolanos. Yo creo en el diálogo y voy a seguir allí. Le dije a los diversos sectores con los que me he reunido en público y en secreto mi compromiso con el diálogo y espero activar otras instancias, un diálogo con las religiones que están en el país”, añadió.
Asimismo, señaló que la próxima semana llamará a un diálogo con los jefes de medios de prensa para escucharlos y “hablar de paz de la recuperación económica, de la seguridad pública para que se incorporen. Esta es nuestra prioridad”.
El cardenal Jorge Urosa afirmó que el gobierno se burló de la Iglesia católica y el Vaticano en el diálogo, pues no se enfocó en resolver los problemas del país y solo ha sido un “conversatorio”.
Las conversaciones con la oposición quedaron congeladas desde diciembre pasado, cuando la oposición se retiró de la mesa, alegando que las conversaciones no habían dado resultados en cuanto a los compromisos previos.
Según la oposición, el gobierno se negó a cumplir sus exigencias de fijar un cronograma electoral, respeto a la Asamblea Nacional (Congreso) con mayoría opositora, la libertad de políticos presos y la solución a la escasez de alimentos y medicinas.
La oposición insiste en pedir el adelanto de las elecciones presidenciales previstas para fines de 2018.