SAN PEDRO (Corresponsal) Una verdadera pesadilla vivieron integrantes de una reconocida y respetable familia residente en
El Piquete, cuando
dos gendarmes vestidos de civil, los persiguieron en momentos en que transitaban por la ruta provincial N° 1. Los integrantes de la familia, ingresaron al pueblo y buscaron refugio en la
Seccional 10, creyendo que podría tratarse de un robo o intento de secuestro y en ese interín le dieron alcance estas dos personas de civil, una de ellas le propinó una brutal golpiza al padre cuando había estacionado frente al edificio policial, lanzándolo luego sobre el capot, en tanto que el otro sujeto irrumpió en el interior de la dependencia policial esgrimiendo un arma de fuego y amenazando a la madre discapacitada y al hijo a quien le gritaba que se tire al suelo, además de otros improperios. De acuerdo a la denuncia de la madre, ninguno de los efectivos de la comisaría, hizo nada para evitar el terrible episodio. Se supo que momentos más tarde se hizo presente en la comisaría el 2° Comandante de apellido Covaleq, manifestando que estaba a cargo del operativo de Gendarmería sobre ruta provincial N° 1, informado que todo lo sucedido se trató de un mal entendido. La madre solicitó a los policías que le recibieran la denuncia y tras consultar con la fiscalía de turno, se dispuso alojar a los gendarmes en calidad de arrestados, proceder al secuestro del vehículo Renault Megane, en el que se desplazaban, además se ordenó que se recepcionara la denuncia a las personas damnificadas y se los cite para que sea revisados por el médico forense. Más tarde, arribó al lugar el comisario de servicio de la Unidad Regional 2, junto a efectivos de Infantería, procediron a secuestrar las armas de los gendarmes, los que quedaron detenidos. Fue masivo el repudio del pueblo, por este hecho que fue calificado como un brutal ataque que se vivió en el país durante el gobierno de facto. La familia pidió a la justicia que intervenga y que se le brinde la protección necesaria, responsabilizando a las autoridades de la fuerza de Gendarmería por cualquier ataque que puedan sufrir en represalia por la denuncia radicada.
Fuentes oficiosas indicaron que el hecho se registró poco después de las 23 del lunes, sobre la ruta provincial N° 1, en inmediaciones del conocido paraje Km 85. Por el lugar, regresaban tres integrantes de una conocida familia, identificados como Rosa Milagro C. (48), Marcos Daniel Ch. (53) y Daniel Alberto Ch. (20) residentes en barrio Municipal de la localidad El Piquete.
Las mismas fuentes dieron cuenta que al llegar al lugar los integrantes de familia observaron que se efectuaba un control de gendarmería, por lo que detuvieron la marcha, los efectivos le preguntaron de dónde venían y hacia qué lugar se dirigían, respondiendo que lo hacían desde Fraile Pintado con destino a su lugar de origen la localidad de El Piquete y siguieron camino sin ningún inconveniente.
Según lo denunciado por las víctimas, se supo que cuando pasaron el control, 200 metros más adelante, sintieron que una piedra impactó sobre el auto por lo que de inmediato, pensando que podría tratarse de un robo o intento de secuestro, escaparon a gran velocidad. Fue allí cuando observaron que un automóvil salió desde medio de los matorrales y los perseguió hasta que se puso a la par, fue entonces cuando uno de los ocupantes del rodado abrió la ventanilla y los apuntó con un arma de fuego, por lo que el padre, quien iba conduciendo, pensando que era un robo frenó de golpe. Cuando los sujetos abrieron la puerta para bajarse, aceleró y se dirigió a gran velocidad al pueblo para refugiarse en la comisaría.
Pensando de que si eran ladrones no ingresarían a El Piquete, la madre y el hijo bajaron hasta la dependencia policial pidiendo ayuda, y grande fue la sorpresa cuando irrumpieron los dos sujetos armados, uno de ellos bajó al padre desde el interior del auto, lo redujo, le propinó puntapiés y golpes de puño y cuando lo tiró sobre el capot, el otro sujeto ingresó a la comisaría esgrimiendo un arma de fuego. En el interior, se abalanzó contra el muchacho, a quien la madre discapacitada, intentó defender para que no sea sacado afuera de la comisaría. Fue entonces en que el joven fue tirado al suelo y se produjo un forcejeo entre la madre que protegía a su hijo y sujeto que tiraba de las piernas, ante la mirada atónita de los uniformados que quedaron estupefactos sin reaccionar.
Fueron momentos de gran pánico para la familia que no sabía qué es lo que estaba pasando, por cuanto nada habían hecho para sufrir semejante atropello.
Al cabo de un momento, arribó el comandante a cargo del operativo y habló con la familia, luego hizo lo propio con los gendarmes, quienes negaron que tiraron piedra. Se supo que el responsable del operativo, no habría dado la orden de que persiguieran ningún auto, sino de que permanecieran de incognito.
Los gendarmes fueron identificados como oficial sub alférez Leandro Natanael N. (23) domiciliado en Pasos de los Libres Corrientes y el sargento Edgardo Adrian S. (40), domiciliado en B° Malvinas de la capital provincial.
Las actuaciones informativas caratuladas "a fines de establecer ilícito", están a cargo de la Seccional 10 de El Piquete con la participación de la fiscalía de turno.
SAN PEDRO (Corresponsal) Una verdadera pesadilla vivieron integrantes de una reconocida y respetable familia residente en
El Piquete, cuando
dos gendarmes vestidos de civil, los persiguieron en momentos en que transitaban por la ruta provincial N° 1. Los integrantes de la familia, ingresaron al pueblo y buscaron refugio en la
Seccional 10, creyendo que podría tratarse de un robo o intento de secuestro y en ese interín le dieron alcance estas dos personas de civil, una de ellas le propinó una brutal golpiza al padre cuando había estacionado frente al edificio policial, lanzándolo luego sobre el capot, en tanto que el otro sujeto irrumpió en el interior de la dependencia policial esgrimiendo un arma de fuego y amenazando a la madre discapacitada y al hijo a quien le gritaba que se tire al suelo, además de otros improperios. De acuerdo a la denuncia de la madre, ninguno de los efectivos de la comisaría, hizo nada para evitar el terrible episodio. Se supo que momentos más tarde se hizo presente en la comisaría el 2° Comandante de apellido Covaleq, manifestando que estaba a cargo del operativo de Gendarmería sobre ruta provincial N° 1, informado que todo lo sucedido se trató de un mal entendido. La madre solicitó a los policías que le recibieran la denuncia y tras consultar con la fiscalía de turno, se dispuso alojar a los gendarmes en calidad de arrestados, proceder al secuestro del vehículo Renault Megane, en el que se desplazaban, además se ordenó que se recepcionara la denuncia a las personas damnificadas y se los cite para que sea revisados por el médico forense. Más tarde, arribó al lugar el comisario de servicio de la Unidad Regional 2, junto a efectivos de Infantería, procediron a secuestrar las armas de los gendarmes, los que quedaron detenidos. Fue masivo el repudio del pueblo, por este hecho que fue calificado como un brutal ataque que se vivió en el país durante el gobierno de facto. La familia pidió a la justicia que intervenga y que se le brinde la protección necesaria, responsabilizando a las autoridades de la fuerza de Gendarmería por cualquier ataque que puedan sufrir en represalia por la denuncia radicada.
Fuentes oficiosas indicaron que el hecho se registró poco después de las 23 del lunes, sobre la ruta provincial N° 1, en inmediaciones del conocido paraje Km 85. Por el lugar, regresaban tres integrantes de una conocida familia, identificados como Rosa Milagro C. (48), Marcos Daniel Ch. (53) y Daniel Alberto Ch. (20) residentes en barrio Municipal de la localidad El Piquete.
Las mismas fuentes dieron cuenta que al llegar al lugar los integrantes de familia observaron que se efectuaba un control de gendarmería, por lo que detuvieron la marcha, los efectivos le preguntaron de dónde venían y hacia qué lugar se dirigían, respondiendo que lo hacían desde Fraile Pintado con destino a su lugar de origen la localidad de El Piquete y siguieron camino sin ningún inconveniente.
Según lo denunciado por las víctimas, se supo que cuando pasaron el control, 200 metros más adelante, sintieron que una piedra impactó sobre el auto por lo que de inmediato, pensando que podría tratarse de un robo o intento de secuestro, escaparon a gran velocidad. Fue allí cuando observaron que un automóvil salió desde medio de los matorrales y los perseguió hasta que se puso a la par, fue entonces cuando uno de los ocupantes del rodado abrió la ventanilla y los apuntó con un arma de fuego, por lo que el padre, quien iba conduciendo, pensando que era un robo frenó de golpe. Cuando los sujetos abrieron la puerta para bajarse, aceleró y se dirigió a gran velocidad al pueblo para refugiarse en la comisaría.
Pensando de que si eran ladrones no ingresarían a El Piquete, la madre y el hijo bajaron hasta la dependencia policial pidiendo ayuda, y grande fue la sorpresa cuando irrumpieron los dos sujetos armados, uno de ellos bajó al padre desde el interior del auto, lo redujo, le propinó puntapiés y golpes de puño y cuando lo tiró sobre el capot, el otro sujeto ingresó a la comisaría esgrimiendo un arma de fuego. En el interior, se abalanzó contra el muchacho, a quien la madre discapacitada, intentó defender para que no sea sacado afuera de la comisaría. Fue entonces en que el joven fue tirado al suelo y se produjo un forcejeo entre la madre que protegía a su hijo y sujeto que tiraba de las piernas, ante la mirada atónita de los uniformados que quedaron estupefactos sin reaccionar.
Fueron momentos de gran pánico para la familia que no sabía qué es lo que estaba pasando, por cuanto nada habían hecho para sufrir semejante atropello.
Al cabo de un momento, arribó el comandante a cargo del operativo y habló con la familia, luego hizo lo propio con los gendarmes, quienes negaron que tiraron piedra. Se supo que el responsable del operativo, no habría dado la orden de que persiguieran ningún auto, sino de que permanecieran de incognito.
Los gendarmes fueron identificados como oficial sub alférez Leandro Natanael N. (23) domiciliado en Pasos de los Libres Corrientes y el sargento Edgardo Adrian S. (40), domiciliado en B° Malvinas de la capital provincial.
Las actuaciones informativas caratuladas "a fines de establecer ilícito", están a cargo de la Seccional 10 de El Piquete con la participación de la fiscalía de turno.