PURMAMARCA. El pueblo de los siete colores revivió las más añejas de las tradiciones en una jornada a pleno sol que se realizó en el patio del establecimiento. Cerca de las 10 inició el acto con la entrada de las banderas de ceremonia para posteriormente entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino.
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PURMAMARCA. El pueblo de los siete colores revivió las más añejas de las tradiciones en una jornada a pleno sol que se realizó en el patio del establecimiento. Cerca de las 10 inició el acto con la entrada de las banderas de ceremonia para posteriormente entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Palabras alusivas y una poesía recitada por los pequeños alumnos de primer gado abrieron los números artísticos. En minutos se presentaron sobre el escenario que lleva por nombre “Waldo E. Terceros” los estudiantes de 3° grado que hicieron una baguala bajo la dirección del maestro de música y los de 5° y 7° bailaron un cuadro de gato.
La maestra de Actividades Prácticas, María Ester Cari, también comentó que “tuvimos la grata visita de docentes de la Escuela Normal de Tilcara que bailaron cuadros de danza como cuecas y bailecitos. Después se presentó un grupo de tango de San Salvador de Jujuy que se llama El Bordoneo y estuvieron presentes los centros gauchos que hicieron la presentación de sus paisanas, a todos ellos le agradecemos especialmente por haber compartido con la escuela”.Por otra parte, Alejandra Díaz, docente de 2° y 3° grado, explicó que en la segunda parte de la jornada los diferentes cursos
“Chicos de primer grado presentaron el día de los fieles difuntos con las ofrendas, es una tradición muy arraigada en esta zona, el otro stand que fue de 7° expuso sobre el mate, la mateada, los tipos de mate y el significado. 2 y 3° ofrecieron las comidas típicas del pueblo y finalmente los de 4° y 5° hicieron juegos recreativos como la cinchada, el trompo, el elástico, la soga, donde se sumaron chicos y grandes que recordaron su niñez con estos juegos tradicionales”.
Asimismo, las maestras señalaron que los chicos trabajaron durante la semana con las actividades a modo de proyectos áulicos, practicaron recitado, leyeron el libro del Martín Fierro de José Hernández y prepararon comidas tradicionales como locro, humita, haba con queso, anchi, junto a sus padres.