Con el objetivo de menguar la necesidad y el dolor de los hermanos norteños la solidaridad se hizo presente también con alimentos para animales no sólo domésticos sino también para ganado vacuno, equino, caprino y porcino entre otros.
Ayudaron a limpiar las casas
En la zona del desastre además de entregar lo recolectado, una importante cantidad de hombres y mujeres solidarios se ofrecieron a colaborar con mano de obra para ayudar a limpiar las viviendas dañadas.
Al concluir la jornada anticipadamente por las inclemencias del tiempo que se repitieron, la comitiva de aproximadamente setenta personas tuvo que emprender su regreso alrededor de las 17 ante el temor de que volviera a producirse otro alud que providencialmente no ocurrió; pero sí un temporal de lluvia y granizo.
El jefe comunal carmense agradeció a los pobladores que una vez más mostraron su corazón solidario, al personal municipal que trabajó en la recepción, clasificación, traslado y distribución de las cosas donadas y a todas las personas que se ofrecieron para llegar hasta la Quebrada no sólo para trabajar con lo recolectado sino fundamentalmente para prestar mano de obra solidaria.
inicia sesión o regístrate.
Con el objetivo de menguar la necesidad y el dolor de los hermanos norteños la solidaridad se hizo presente también con alimentos para animales no sólo domésticos sino también para ganado vacuno, equino, caprino y porcino entre otros.
Ayudaron a limpiar las casas
En la zona del desastre además de entregar lo recolectado, una importante cantidad de hombres y mujeres solidarios se ofrecieron a colaborar con mano de obra para ayudar a limpiar las viviendas dañadas.
Al concluir la jornada anticipadamente por las inclemencias del tiempo que se repitieron, la comitiva de aproximadamente setenta personas tuvo que emprender su regreso alrededor de las 17 ante el temor de que volviera a producirse otro alud que providencialmente no ocurrió; pero sí un temporal de lluvia y granizo.
El jefe comunal carmense agradeció a los pobladores que una vez más mostraron su corazón solidario, al personal municipal que trabajó en la recepción, clasificación, traslado y distribución de las cosas donadas y a todas las personas que se ofrecieron para llegar hasta la Quebrada no sólo para trabajar con lo recolectado sino fundamentalmente para prestar mano de obra solidaria.