A partir de hoy, y a lo largo de todo agosto, se celebrará en toda nuestra provincia y en distintos puntos de nuestro país, principalmente en las provincias cordilleranas, uno de los milenarios rituales andinos, típicos de la cultura incaica, que consisten en sahumar las viviendas y en alimentar a la madre tierra, la Pachamama.
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A partir de hoy, y a lo largo de todo agosto, se celebrará en toda nuestra provincia y en distintos puntos de nuestro país, principalmente en las provincias cordilleranas, uno de los milenarios rituales andinos, típicos de la cultura incaica, que consisten en sahumar las viviendas y en alimentar a la madre tierra, la Pachamama.
A lo largo de todo el mes los jujeños aprovechan para sahumar a sus seres queridos, mascotas, y pertenencias como vehículos y viviendas, para de esta manera librarlos y protegerlos de los malos augurios como la envidia.
Desde hace varios días los puestos y ferias ubicadas en los alrededores de la vieja terminal exponen un sinfín de artículos y especias ideales para agasajar a la madre tierra. Resinas, incienso, mirra, romero y coa, son algunas de las aromáticas que se utilizan para sahumar y limpiar el aire, tanto de bienes materiales como de las personas.
También las ofrendas para la Pachamama, compuesta por alimentos, sobre todo dulces, están a la venta de los comercios en los alrededores de la exterminal. Incluyen bloques de azúcar, caramelos, adornos, cigarrillos y hojas de coca, para ofrendar.
Alimentar a la "madre tierra"
La "corpachada", como es llamado el ritual de alimentar a la Pachamama, es un ritual consagratorio, en donde a través de un profundo pozo, que representa la boca de la deidad, se ingresa la comida, acompañada de rezos y pedidos para el año; muchos de ellos relacionados con la salud, vivienda y estabilidad económica.
La ceremonia para ofrendar a la Pachamama, una de las tres deidades incaicas (también están Inti, el sol, y la Quilla, la luna) se realiza a través del mencionado pozo, el cual, luego de ser sahumado, se colocan las brasas de carbón y las resinas, y luego cada persona introduce las comidas, y bebidas que ingiere, como así también cigarrillos y hojas de coca.
Durante el ritual se le ofrece a la madre tierra lo mismo que uno ingiere habitualmente, o lo que al menos ingerirá el día de la ofrenda, ya que de ésta manera se agradece todo lo que brindó a lo largo del año transcurrido desde agosto pasado.
Inclusive durante la ceremonia, a través de las ofrendas, los fieles aprovechan para pedir nuevos favores a la Pachamama. Es que muchos introducen pequeños objetos con formas de casas y automóviles de juguetes en representación de sus deseos, para que con los frutos que dé la madre tierra se los puedan adquirir.
Inclusive algunos acompañan la ofrenda con objetos relacionados a la medicina para pedir por salud.
Cabe destacar que en los paseos a los alrededores de la Terminal se pueden conseguir pequeños bloques hechos con azúcar con la impresión de diferentes objetos. "Qué mejor manera de pedir, que ofrendando", reflexionó una vendedora.