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14 de Agosto,  Jujuy, Argentina
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Unico detenido ayer se negó a declarar

Martes, 31 de mayo de 2016 01:30
MICAELA ORTEGA TENÍA 12 AÑOS Y ERA INTENSAMENTE BUSCADA POR FAMILIARES. 
El único acusado del crimen de Micaela Ortega, la niña de 12 años encontrada asesinada el sábado en un descampado cercano a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, se negó a declarar ante la Justicia y seguirá detenido, mientras que los investigadores estiman que tenía en la mira unas 1.600 potenciales víctimas de la misma edad.
Se trata de Jonathan Luna (26), quien ayer fue indagado por el fiscal de la causa, Rodolfo De Lucía, por el delito de "homicidio críminis causa, con alevosía y femicidio", tras lo cual quedó alojado en el Unidad Penal 19 de la localidad Saavedra.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el acusado, asistido por el defensor oficial Sebastián Cuevas, se negó a declarar ante el fiscal De Lucía y seguirá detenido mientras se resuelve su situación procesal.
Más temprano, el fiscal De Lucía destacó entre las pruebas reunidas para imputar a Luna los datos surgidos de la red social Facebook, en la que el acusado tenía "cinco perfiles" con identidades falsas y a través de uno de ellos contactó a Micaela y "le hizo creer que hablaba con una chica".
Según este instructor judicial, Luna y la víctima tenían contacto por esa red social "desde febrero" y detalló que el acusado en una de sus cuentas "tenía 1.700 contactos, de los cuáles un 95 por ciento son chicas de la edad de Micaela".
Estas precisiones fueron volcadas al expediente durante los 35 días en que se buscó a Micaela con vida a partir de un informe aportado por The National Center for Missing & Exploited Children, de los Estados Unidos, un organismo que trabaja contra la pedofilia y la búsqueda y explotación de niños que detectó mediante Facebook que la víctima podría tener alguna vinculación con Luna.
A esto se sumó, entre otros elementos, el testimonio de María Espinoza (55), de nacionalidad chilena y quien convivía con el acusado en una precaria vivienda en el barrio Saladero de la localidad de Ingeniero White, la cual fue incendiada el domingo por un grupo de vecinos indignados tras conocerse la detención del acusado.
Esta mujer reconoció a Luna en las imágenes captadas por una cámara de seguridad en las que se observó a Micaela por las calles de Bahía Blanca acompañada de un hombre el 23 del mes pasado, cuando desapareció, indicaron los voceros judiciales.
"Yo lo identifiqué por las cámaras la primera vez que lo vi. Lo identifiqué y le dije si era él, me dijo que no y que cerrara el orto sino me iba a cagar matando porque era muy violento", relató Espinoza en una entrevista con un portal local.
Además, esta mujer indicó que Luna "conquistaba chicas por Facebook" y que ése era el motivo de las peleas que mantenían como pareja.
Por su parte, Luna se encontraba prófugo desde diciembre de 2014 tras haber violado una salida transitoria del Establecimiento Ejecución Penal 2 de la ciudad rionegrina General Roca, donde cumplía una condena de cinco años y dos meses de prisión por "robo calificado".
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El único acusado del crimen de Micaela Ortega, la niña de 12 años encontrada asesinada el sábado en un descampado cercano a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, se negó a declarar ante la Justicia y seguirá detenido, mientras que los investigadores estiman que tenía en la mira unas 1.600 potenciales víctimas de la misma edad.
Se trata de Jonathan Luna (26), quien ayer fue indagado por el fiscal de la causa, Rodolfo De Lucía, por el delito de "homicidio críminis causa, con alevosía y femicidio", tras lo cual quedó alojado en el Unidad Penal 19 de la localidad Saavedra.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el acusado, asistido por el defensor oficial Sebastián Cuevas, se negó a declarar ante el fiscal De Lucía y seguirá detenido mientras se resuelve su situación procesal.
Más temprano, el fiscal De Lucía destacó entre las pruebas reunidas para imputar a Luna los datos surgidos de la red social Facebook, en la que el acusado tenía "cinco perfiles" con identidades falsas y a través de uno de ellos contactó a Micaela y "le hizo creer que hablaba con una chica".
Según este instructor judicial, Luna y la víctima tenían contacto por esa red social "desde febrero" y detalló que el acusado en una de sus cuentas "tenía 1.700 contactos, de los cuáles un 95 por ciento son chicas de la edad de Micaela".
Estas precisiones fueron volcadas al expediente durante los 35 días en que se buscó a Micaela con vida a partir de un informe aportado por The National Center for Missing & Exploited Children, de los Estados Unidos, un organismo que trabaja contra la pedofilia y la búsqueda y explotación de niños que detectó mediante Facebook que la víctima podría tener alguna vinculación con Luna.
A esto se sumó, entre otros elementos, el testimonio de María Espinoza (55), de nacionalidad chilena y quien convivía con el acusado en una precaria vivienda en el barrio Saladero de la localidad de Ingeniero White, la cual fue incendiada el domingo por un grupo de vecinos indignados tras conocerse la detención del acusado.
Esta mujer reconoció a Luna en las imágenes captadas por una cámara de seguridad en las que se observó a Micaela por las calles de Bahía Blanca acompañada de un hombre el 23 del mes pasado, cuando desapareció, indicaron los voceros judiciales.
"Yo lo identifiqué por las cámaras la primera vez que lo vi. Lo identifiqué y le dije si era él, me dijo que no y que cerrara el orto sino me iba a cagar matando porque era muy violento", relató Espinoza en una entrevista con un portal local.
Además, esta mujer indicó que Luna "conquistaba chicas por Facebook" y que ése era el motivo de las peleas que mantenían como pareja.
Por su parte, Luna se encontraba prófugo desde diciembre de 2014 tras haber violado una salida transitoria del Establecimiento Ejecución Penal 2 de la ciudad rionegrina General Roca, donde cumplía una condena de cinco años y dos meses de prisión por "robo calificado".
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