La fiscal y la querella pidieron ayer que se condene a prisión perpetua a un joven acusado de haber asesinado de 11 puntazos con un destornillador a su pareja, tras perseguirla durante varios kilómetros y hacerla caer de su moto, en Santiago del Estero, informaron
fuentes judiciales.
Se trata de Gabriel Iñíguez (30), acusado del crimen de Johana Elizabeth Córdoba (18), cometido el 24 de enero de 2012, en el paraje "La Florida", población rural del departamento Robles, ubicada a 40 kilómetros al sur de la capital provincial.
La pena máxima del Código Penal fue requerida por la fiscal Erika Leguizamón y el abogado querellante que representa a los familiares de la víctima, Ricardo Crespín, en el marco del juicio oral y público que se realiza en los Tribunales de Santiago del Estero.
Para la jornada de hoy está previsto el alegato del abogado defensor del acusado, Diego Lindown, y la lectura del veredicto y, de ser condenatorio, la sentencia.
De acuerdo al proceso judicial que se inició la semana pasada y al testimonio de Natalia Farías, amiga de la víctima, el acusado de "homicidio calificado con alevosía", hijo de un policía, persiguió a la chica y exigió que detuviera la marcha de una moto Honda en la que se conducía por un camino vecinal.
En esa circunstancia, Iñíguez la derribó de la moto y, sin mediar palabras, la atacó a golpes de puño y con un destornillador, le provocó la muerte con 11 "puntazos" en distintas partes del cuerpo.
Horas más tarde y con las manos ensangrentadas, el hombre se entregó en el destacamento de Beltrán.
La fiscal y la querella pidieron ayer que se condene a prisión perpetua a un joven acusado de haber asesinado de 11 puntazos con un destornillador a su pareja, tras perseguirla durante varios kilómetros y hacerla caer de su moto, en Santiago del Estero, informaron
fuentes judiciales.
Se trata de Gabriel Iñíguez (30), acusado del crimen de Johana Elizabeth Córdoba (18), cometido el 24 de enero de 2012, en el paraje "La Florida", población rural del departamento Robles, ubicada a 40 kilómetros al sur de la capital provincial.
La pena máxima del Código Penal fue requerida por la fiscal Erika Leguizamón y el abogado querellante que representa a los familiares de la víctima, Ricardo Crespín, en el marco del juicio oral y público que se realiza en los Tribunales de Santiago del Estero.
Para la jornada de hoy está previsto el alegato del abogado defensor del acusado, Diego Lindown, y la lectura del veredicto y, de ser condenatorio, la sentencia.
De acuerdo al proceso judicial que se inició la semana pasada y al testimonio de Natalia Farías, amiga de la víctima, el acusado de "homicidio calificado con alevosía", hijo de un policía, persiguió a la chica y exigió que detuviera la marcha de una moto Honda en la que se conducía por un camino vecinal.
En esa circunstancia, Iñíguez la derribó de la moto y, sin mediar palabras, la atacó a golpes de puño y con un destornillador, le provocó la muerte con 11 "puntazos" en distintas partes del cuerpo.
Horas más tarde y con las manos ensangrentadas, el hombre se entregó en el destacamento de Beltrán.