El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó ayer que este mes viajará al Vaticano para reunirse con el papa Francisco y emplazó a obispos católicos de su país a que “den nombres” luego de que denunciaran que el narcotráfico penetró estructuras del Estado.
inicia sesión o regístrate.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó ayer que este mes viajará al Vaticano para reunirse con el papa Francisco y emplazó a obispos católicos de su país a que “den nombres” luego de que denunciaran que el narcotráfico penetró estructuras del Estado.
“He sido invitado” a “ver al hermano papa Francisco” este mes, dijo Morales en una entrevista publicada en un diario local, en la que no precisó la fecha de la visita.
“Siempre es importante escuchar sus reflexiones, sus bendiciones, hablamos a solas, escucho cómo lo tratan los conservadores en el Vaticano”, agregó. Morales anticipó que se quejará ante el pontífice de que la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) no reconoce los logros de su Gobierno y por críticas que le han hecho los obispos.
El anuncio del viaje se produjo en medio de una nueva polémica entre el Gobierno boliviano y la jerarquía católica por una carta pastoral en la que la CEB sostuvo que el narcotráfico penetró estructuras del Estado y las fuerzas armadas y de seguridad.
“Como es de dominio público, el narcotráfico, en su estrategia de expansión e impunidad, penetra incluso estructuras estatales y fuerzas del orden, comprando conciencias”, sostuvieron los obispos.
La corrupción, agregó el texto, “ha minado la credibilidad de autoridades de diversa jerarquía encargadas de la lucha contra el narcotráfico, tanto en el presente como en el pasado”.
El documento citó los casos de dos exjefes antidroga, René Sanabria, condenado en Estados Unidos por narcotráfico, y Oscar Nina, preso en Bolivia acusado de enriquecimiento ilícito y nexos con narcotraficantes.
También mencionó al empresario José Luis Sejas, contratista de la petrolera estatal Ypfb apresado hace poco por presunto narcotráfico y pedido en extradición por la Argentina. “A esos jerarcas de la Iglesia católica, quiero ver mañana que den nombres de quiénes son esas autoridades del Estado que son narcotraficantes”, dijo ayer Morales, en un acto con indígenas en Potosí, en el sudoeste de Bolivia.
Avances en el juicio contra Chile
El presidente boliviano, Evo Morales, reunió en la jornada de ayer a embajadores y delegados de organismos internacionales acreditados en Bolivia para explicarles el juicio que pretende llevar ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) por el uso de aguas de manantiales que su vecino Chile habría canalizado artificialmente hacia su territorio.
“Se ha hecho una presentación con el cuerpo diplomático donde se les ha mostrado todos los argumentos que muestran que esta demanda no es artificial o artificiosa (sino que hay) argumentos históricos, jurídicos y, en este caso, argumentos técnicos que son absolutamente irrefutables”, explicó el vicecanciller Juan Carlos Alurralde, al cabo de la reunión.
Bolivia alega que las aguas del Silala son “manantiales que se encuentran totalmente en territorio boliviano, que han formado bofedales y que estos han sido canalizados por un sistema artificial que es el que produce un flujo de aguas hacia Chile”, dijo Alurralde.
Por su parte, Chile alega que el Silala es un río internacional de cauce sucesivo, mientras que Bolivia señala que en 1908 los ferrocarrilles chilenos pidieron autorización a Bolivia para hacer canales artificiales en el manantial, permiso que ya expiró al haber desaparecido los trenes a vapor.