Las declaraciones de Guzmán Ortiz fueron casi en paralelo al inicio, de parte de familiares y abogados del narcotraficante, de una huelga de hambre frente al penal donde está recluido el capo para denunciar la supuesta violación de sus derechos humanos.
En una entrevista que publicó ayer el diario británico The Guardian, Guzmán Ortiz asegura que funcionarios mexicanos ayudaron a su padre a cruzar la frontera para visitar a familiares, tras escapar del penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, a través de un túnel de 1,5 kilómetros.
La hija del narcotraficante, que se convirtió entonces en uno de los fugitivos más buscados del mundo, señala en su primera entrevista con un medio de comunicación que políticos mexicanos aceptaron donaciones de "El Chapo" para sus campañas electorales, lo que le sirvió, según su versión, para facilitar su huida.
Por último, Guzmán Ortiz aclaró: "Mi padre no es un criminal. El Gobierno es el culpable", dijo la mujer de 39 años, que mantuvo varias conversaciones con periodistas de The Guardian.
Rosa Isela Guzmán Ortiz es fruto de una relación que tuvo "El Chapo" a mediados de los '70 con una maestra de escuela cuando el capo empezaba a abrirse paso en el negocio de las drogas con el cártel de Guadalajara.
Las declaraciones de Guzmán Ortiz fueron casi en paralelo al inicio, de parte de familiares y abogados del narcotraficante, de una huelga de hambre frente al penal donde está recluido el capo para denunciar la supuesta violación de sus derechos humanos.
En una entrevista que publicó ayer el diario británico The Guardian, Guzmán Ortiz asegura que funcionarios mexicanos ayudaron a su padre a cruzar la frontera para visitar a familiares, tras escapar del penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, a través de un túnel de 1,5 kilómetros.
La hija del narcotraficante, que se convirtió entonces en uno de los fugitivos más buscados del mundo, señala en su primera entrevista con un medio de comunicación que políticos mexicanos aceptaron donaciones de "El Chapo" para sus campañas electorales, lo que le sirvió, según su versión, para facilitar su huida.
Por último, Guzmán Ortiz aclaró: "Mi padre no es un criminal. El Gobierno es el culpable", dijo la mujer de 39 años, que mantuvo varias conversaciones con periodistas de The Guardian.
Rosa Isela Guzmán Ortiz es fruto de una relación que tuvo "El Chapo" a mediados de los '70 con una maestra de escuela cuando el capo empezaba a abrirse paso en el negocio de las drogas con el cártel de Guadalajara.