El presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró ayer que un eventual retiro de Chile del Pacto de Bogotá "es confesión de una futura derrota" en la demanda ante La Haya por el uso de aguas bolivianas del manantial Silala en la región de Potosí (suroeste).
"Entiendo que es su derecho retirarse, pero es preocupación de cómo quedará el pueblo chileno y es confesión de una futura derrota en organismos internacionales (..) Es confesión anticipada que van a perder ante nuestra demanda", dijo Morales en la Casa de Gobierno.
El mandatario sostuvo que los pedidos de que Chile denuncie el Pacto de Bogotá - según el cual los países aceptan la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) en sus diferencias- surgen de sectores de la derecha chilena. "Algunos mantienen el slogan de por razón o fuerza; en estos tiempos no estamos sino por la fuerza de la razón", señaló.
Denunciar el Pacto de Bogotá, "pienso que haría mucho daño al pueblo chileno, debemos ser países vecinos y hermanos, juntos nos necesitamos y tenemos obligación de cómo resolver (las diferencias) mediante el diálogo. Y si no ahí tenemos organismos creados por Naciones Unidas", apuntó. Morales anunció el sábado que llevaría el litigio ante la CIJ "para que Chile respete nuestra agua en Silala", que es desviada artificialmente hace un siglo, a razón de 180 metros cúbicos por segundo, hacia las minas y poblaciones del norte chileno, según el Gobierno.
Legisladores chilenos oficialistas y opositores al Gobierno de Michelle Bachelet coincidieron en calificar de populista la decisión de Morales y algunos legisladores opositores pidieron la ruptura total del diálogo con Bolivia y la salida de Chile del pacto de Bogotá. Este proceso se suma a otro planteado en 2013 ante la CIJ con el fin de obligar a Chile a negociar "de buena fe" la cesión de una salida soberana al mar. Bolivia perdió sus únicos 400 km de costa en una guerra contra Chile en 1879.
Chile contrademandará a Bolivia
Chile demandará a Bolivia si éste país presenta una querella ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) por el uso de las aguas del río Silala, en la zona limítrofe, anunció ayer la presidente Michelle Bachelet. “Chile va a contrademandar a Bolivia para resguardar sus derechos”, dijo la presidente Bachelet, tras reunirse en el palacio presidencial con el canciller Heraldo Muñoz.
La mandataria recordó que en 2009, durante su primera administración (2006-2010), los dos países estuvieron a punto de llegar a un acuerdo por el uso de las aguas del Silala, que para Bolivia es un manantial desviado artificialmente por Chile, pero que para este país es un río de aguas internacionales cuyo uso es compartido.
“Este acuerdo fracasó por Bolivia, lo que en los hechos demuestra que no está dispuesto a ningún diálogo”, agregó la mandataria.
La eventual demanda se sumaría a la interpuesta en 2009 por Bolivia ante la CIJ para obligar a Chile a negociar la restitución de la salida al mar que perdió en una guerra librada a fines del siglo XIX.
“Ejerceremos todas las acciones necesarias que nos permitan cumplir con nuestros objetivos, que es proteger nuestra soberanía”, añadió la mandataria.
Por su parte, el canciller Muñoz afirmó que la amenaza de Morales de presentar una nueva demanda “busca distraer la atención de los problemas internos” que el mandatario enfrenta en su país.
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El presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró ayer que un eventual retiro de Chile del Pacto de Bogotá "es confesión de una futura derrota" en la demanda ante La Haya por el uso de aguas bolivianas del manantial Silala en la región de Potosí (suroeste).
"Entiendo que es su derecho retirarse, pero es preocupación de cómo quedará el pueblo chileno y es confesión de una futura derrota en organismos internacionales (..) Es confesión anticipada que van a perder ante nuestra demanda", dijo Morales en la Casa de Gobierno.
El mandatario sostuvo que los pedidos de que Chile denuncie el Pacto de Bogotá - según el cual los países aceptan la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) en sus diferencias- surgen de sectores de la derecha chilena. "Algunos mantienen el slogan de por razón o fuerza; en estos tiempos no estamos sino por la fuerza de la razón", señaló.
Denunciar el Pacto de Bogotá, "pienso que haría mucho daño al pueblo chileno, debemos ser países vecinos y hermanos, juntos nos necesitamos y tenemos obligación de cómo resolver (las diferencias) mediante el diálogo. Y si no ahí tenemos organismos creados por Naciones Unidas", apuntó. Morales anunció el sábado que llevaría el litigio ante la CIJ "para que Chile respete nuestra agua en Silala", que es desviada artificialmente hace un siglo, a razón de 180 metros cúbicos por segundo, hacia las minas y poblaciones del norte chileno, según el Gobierno.
Legisladores chilenos oficialistas y opositores al Gobierno de Michelle Bachelet coincidieron en calificar de populista la decisión de Morales y algunos legisladores opositores pidieron la ruptura total del diálogo con Bolivia y la salida de Chile del pacto de Bogotá. Este proceso se suma a otro planteado en 2013 ante la CIJ con el fin de obligar a Chile a negociar "de buena fe" la cesión de una salida soberana al mar. Bolivia perdió sus únicos 400 km de costa en una guerra contra Chile en 1879.
Chile contrademandará a Bolivia
Chile demandará a Bolivia si éste país presenta una querella ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) por el uso de las aguas del río Silala, en la zona limítrofe, anunció ayer la presidente Michelle Bachelet. “Chile va a contrademandar a Bolivia para resguardar sus derechos”, dijo la presidente Bachelet, tras reunirse en el palacio presidencial con el canciller Heraldo Muñoz.
La mandataria recordó que en 2009, durante su primera administración (2006-2010), los dos países estuvieron a punto de llegar a un acuerdo por el uso de las aguas del Silala, que para Bolivia es un manantial desviado artificialmente por Chile, pero que para este país es un río de aguas internacionales cuyo uso es compartido.
“Este acuerdo fracasó por Bolivia, lo que en los hechos demuestra que no está dispuesto a ningún diálogo”, agregó la mandataria.
La eventual demanda se sumaría a la interpuesta en 2009 por Bolivia ante la CIJ para obligar a Chile a negociar la restitución de la salida al mar que perdió en una guerra librada a fines del siglo XIX.
“Ejerceremos todas las acciones necesarias que nos permitan cumplir con nuestros objetivos, que es proteger nuestra soberanía”, añadió la mandataria.
Por su parte, el canciller Muñoz afirmó que la amenaza de Morales de presentar una nueva demanda “busca distraer la atención de los problemas internos” que el mandatario enfrenta en su país.
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