Miles de personas marcharon ayer en varias ciudades de
Chile en el marco de una huelga impulsada por la
Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que busca defender los lineamientos planteados en el origen de una reforma laboral que tramita el
Congreso.
La principal avenida de Santiago fue escenario de la más multitudinaria de las manifestaciones, en una jornada en que pese al paro se vivió casi con normalidad, con funcionamiento del transporte público y la mayoría de los servicios, en un país que tiene bajos niveles de sindicalización.
"Buscamos que en el marco del debate de la reforma laboral esto sea un llamado de atención, para que mañana cuando la Cámara de Diputados vea nuevamente en sala el proyecto pueda corregir los déficit que trae desde el Senado", dijo la presidente de la CUT Bárbara Figueroa.
Los sindicatos cuestionan el proyecto salido de la cámara alta por considerar que no destierra totalmente la posibilidad de que los trabajadores sean sustituidos en caso de huelga, una acción que es permitida por la legislación actual y que le quita efectividad a la medida sindical.
Además de defender una reforma laboral profunda, la central obrera reclamó el cambio en el sistema privado de pensiones, mejoras en las condiciones laborales y que se agilice el proceso de reforma de la Constitución, que se concretaría en el próximo Gobierno, para borrar definitivamente la herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Miles de personas marcharon ayer en varias ciudades de
Chile en el marco de una huelga impulsada por la
Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que busca defender los lineamientos planteados en el origen de una reforma laboral que tramita el
Congreso.
La principal avenida de Santiago fue escenario de la más multitudinaria de las manifestaciones, en una jornada en que pese al paro se vivió casi con normalidad, con funcionamiento del transporte público y la mayoría de los servicios, en un país que tiene bajos niveles de sindicalización.
"Buscamos que en el marco del debate de la reforma laboral esto sea un llamado de atención, para que mañana cuando la Cámara de Diputados vea nuevamente en sala el proyecto pueda corregir los déficit que trae desde el Senado", dijo la presidente de la CUT Bárbara Figueroa.
Los sindicatos cuestionan el proyecto salido de la cámara alta por considerar que no destierra totalmente la posibilidad de que los trabajadores sean sustituidos en caso de huelga, una acción que es permitida por la legislación actual y que le quita efectividad a la medida sindical.
Además de defender una reforma laboral profunda, la central obrera reclamó el cambio en el sistema privado de pensiones, mejoras en las condiciones laborales y que se agilice el proceso de reforma de la Constitución, que se concretaría en el próximo Gobierno, para borrar definitivamente la herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).