El ministro bolivano de Gobierno, Carlos Romero, informó en su red de Twitter la detención de Zapata, que fue pareja de Morales entre el 2005 y el 2007, cuando nació un hijo de ambos que falleció poco después, según reveló recientemente el mandatario.
La detenida es actualmente gerenta comercial en Bolivia de la empresa china CAMC Engineering, que en los últimos años firmó contratos con el gobierno por valor de 566 millones de dólares.
La relación de Gabriela Zapata con Morales y los contratos que suscribió CAMC con el Estado derivaron en una denuncia del periodista Carlos Valverde -sindicado como ex agente de inteligencia de gobiernos neoliberales- sobre un supuesto tráfico de influencias.
Esa acusación fue negada tanto por el mandatario como por Zapata, pero tuvo influencia en la ajustada derrota del presidente en el referendo que planteaba una reforma constitucional para habilitarlo a presentarse para un cuarto período consecutivo.
Las contrataciones estatales con la firma china están siendo investigadas por la Contraloría General del Estado y por una comisión del Parlamento, a petición de Morales, quien consideró la difusión de esa denuncia en las redes sociales durante la campaña como "guerra sucia".
De este modo, una comisión multipartidaria fue conformada el 16 de febrero en el Legislativo para investigar en un plazo de 90 días los contratos que realizó la firma china con el Estado.
El gobierno inició un proceso penal por daños y perjuicios contra la firma china de la que es funcionaria Zapata, luego que rescindiera, por incumplimiento del contrato, la construcción de un tramo ferroviario Montero-Bulo Bulo.
La mujer es funcionara de la empresa, que también fue sancionada con la ejecución de boletas de garantía por 22,8 millones de dólares y el veto para volver a participar en licitaciones durante los próximos tres años, debido a ese incumplimiento de contrato.
Por otra parte, al concluir anoche una reunión ampliada de ministros, viceministros, directores y autoridades de organismos autónomos, el presidente Morales congeló el debate sobre el posible aspirante a la silla presidencial por el MAS en los comicios del 2019, que se generó tras la derrota del oficialismo en el referendo constitucional, y ratificó a todo su gabinete.
"Me decían, éste puede ser candidato, otro candidato; creo que tres o cuatro candidatos. Ahora, eso tiene una intencionalidad: cómo fraccionarnos. Y por eso, acá, hemos decidido que temas de candidatura no se discuten hasta 2018, en eso hemos quedado", indicó el gobernante boliviano al término del gabinete ampliado, que se desarrolló ayer en la localidad paceña de Huajchilla, ubicada a 25 kilómetros al sur de La Paz.
El vicepresidente, Álvaro García Linera, afirmó el miércoles en la población de Corpa (La Paz) que para 2019 "Evo no podrá ser candidato", mientras que el Jefe del Estado sostuvo que respetaría los resultados del referéndum, durante una rueda de prensa en la que admitió la derrota en la consulta.
Al 99,82 por ciento del cómputo consolidado de votos, el Sí obtuvo el 48,71 por ciento de los sufragios, mientras que el No logró el 51,29. Este escenario provocó una remezón en el MAS que, de manera interna, inició una evaluación para proyectar las próximas acciones políticas.
El presidente Morales y la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), bloque que aglutina a los sectores sociales e indígenas afines, alistan una gira nacional de evaluación que busca justamente consolidar la cohesión del partido gobernante. "Vamos a bajar a las bases", aseguró Morales.
Además, el presidente desafió a sectores opositores que lo plantearon, que está dispuesto a someterse a un referendo revocatorio, y sostuvo que el pasado 21 de febrero lo que se perdió fue una propuesta de reforma constitucional y no una elección, aunque admitió que le "dolió" el resultado.
Aseguró además que el MAS saldrá fortalecido de esta experiencia y reiteró su pedido para que los dirigentes de su partido y de los dirigentes sindicales no ingresen en una prematura discusión sobre candidatos.
"No es que hemos perdido elecciones. Algunos están confundiendo como si hubiéramos perdido elecciones. La derecha se envalentona, ahora revocatorio (plantea). Yo desafío públicamente que venga el revocatorio, nos vamos a someter junto a ellos ¿Quién gana el revocatorio, a ver?", propuso durante su discurso de inauguración del congreso de las federaciones de campesinos cocaleros del Chapare, en el departamento de Cochabamba.
Antes del referendo constitucional, el 19 de enero, el activista opositor Roberto de la Cruz reveló que algunos sectores planteaban alentar el referendo revocatorio si ganaba el No. "Algunos sectores de movimientos sociales han planteado, por ejemplo, si gana el No, habría que pedir el referendo revocatorio", señaló a la red televisiva ATB.
Manfred Reyes Villa, prófugo de la justicia y refugiado en Estado Unidos, también propuso esa posibilidad de consulta si ganaba la opción del No.
En cambio el senador del principal partido opositor ,Unidad Nacional (UN), Arturo Murillo, aseguró ayer que no hay intención de encarar un revocatorio de mandato y que esperan que Morales concluya su gestión en enero de 2020, que es cuando deberá traspasar el mando al Presidente electo en los comicios de diciembre de 2019.
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El ministro bolivano de Gobierno, Carlos Romero, informó en su red de Twitter la detención de Zapata, que fue pareja de Morales entre el 2005 y el 2007, cuando nació un hijo de ambos que falleció poco después, según reveló recientemente el mandatario.
La detenida es actualmente gerenta comercial en Bolivia de la empresa china CAMC Engineering, que en los últimos años firmó contratos con el gobierno por valor de 566 millones de dólares.
La relación de Gabriela Zapata con Morales y los contratos que suscribió CAMC con el Estado derivaron en una denuncia del periodista Carlos Valverde -sindicado como ex agente de inteligencia de gobiernos neoliberales- sobre un supuesto tráfico de influencias.
Esa acusación fue negada tanto por el mandatario como por Zapata, pero tuvo influencia en la ajustada derrota del presidente en el referendo que planteaba una reforma constitucional para habilitarlo a presentarse para un cuarto período consecutivo.
Las contrataciones estatales con la firma china están siendo investigadas por la Contraloría General del Estado y por una comisión del Parlamento, a petición de Morales, quien consideró la difusión de esa denuncia en las redes sociales durante la campaña como "guerra sucia".
De este modo, una comisión multipartidaria fue conformada el 16 de febrero en el Legislativo para investigar en un plazo de 90 días los contratos que realizó la firma china con el Estado.
El gobierno inició un proceso penal por daños y perjuicios contra la firma china de la que es funcionaria Zapata, luego que rescindiera, por incumplimiento del contrato, la construcción de un tramo ferroviario Montero-Bulo Bulo.
La mujer es funcionara de la empresa, que también fue sancionada con la ejecución de boletas de garantía por 22,8 millones de dólares y el veto para volver a participar en licitaciones durante los próximos tres años, debido a ese incumplimiento de contrato.
Por otra parte, al concluir anoche una reunión ampliada de ministros, viceministros, directores y autoridades de organismos autónomos, el presidente Morales congeló el debate sobre el posible aspirante a la silla presidencial por el MAS en los comicios del 2019, que se generó tras la derrota del oficialismo en el referendo constitucional, y ratificó a todo su gabinete.
"Me decían, éste puede ser candidato, otro candidato; creo que tres o cuatro candidatos. Ahora, eso tiene una intencionalidad: cómo fraccionarnos. Y por eso, acá, hemos decidido que temas de candidatura no se discuten hasta 2018, en eso hemos quedado", indicó el gobernante boliviano al término del gabinete ampliado, que se desarrolló ayer en la localidad paceña de Huajchilla, ubicada a 25 kilómetros al sur de La Paz.
El vicepresidente, Álvaro García Linera, afirmó el miércoles en la población de Corpa (La Paz) que para 2019 "Evo no podrá ser candidato", mientras que el Jefe del Estado sostuvo que respetaría los resultados del referéndum, durante una rueda de prensa en la que admitió la derrota en la consulta.
Al 99,82 por ciento del cómputo consolidado de votos, el Sí obtuvo el 48,71 por ciento de los sufragios, mientras que el No logró el 51,29. Este escenario provocó una remezón en el MAS que, de manera interna, inició una evaluación para proyectar las próximas acciones políticas.
El presidente Morales y la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), bloque que aglutina a los sectores sociales e indígenas afines, alistan una gira nacional de evaluación que busca justamente consolidar la cohesión del partido gobernante. "Vamos a bajar a las bases", aseguró Morales.
Además, el presidente desafió a sectores opositores que lo plantearon, que está dispuesto a someterse a un referendo revocatorio, y sostuvo que el pasado 21 de febrero lo que se perdió fue una propuesta de reforma constitucional y no una elección, aunque admitió que le "dolió" el resultado.
Aseguró además que el MAS saldrá fortalecido de esta experiencia y reiteró su pedido para que los dirigentes de su partido y de los dirigentes sindicales no ingresen en una prematura discusión sobre candidatos.
"No es que hemos perdido elecciones. Algunos están confundiendo como si hubiéramos perdido elecciones. La derecha se envalentona, ahora revocatorio (plantea). Yo desafío públicamente que venga el revocatorio, nos vamos a someter junto a ellos ¿Quién gana el revocatorio, a ver?", propuso durante su discurso de inauguración del congreso de las federaciones de campesinos cocaleros del Chapare, en el departamento de Cochabamba.
Antes del referendo constitucional, el 19 de enero, el activista opositor Roberto de la Cruz reveló que algunos sectores planteaban alentar el referendo revocatorio si ganaba el No. "Algunos sectores de movimientos sociales han planteado, por ejemplo, si gana el No, habría que pedir el referendo revocatorio", señaló a la red televisiva ATB.
Manfred Reyes Villa, prófugo de la justicia y refugiado en Estado Unidos, también propuso esa posibilidad de consulta si ganaba la opción del No.
En cambio el senador del principal partido opositor ,Unidad Nacional (UN), Arturo Murillo, aseguró ayer que no hay intención de encarar un revocatorio de mandato y que esperan que Morales concluya su gestión en enero de 2020, que es cuando deberá traspasar el mando al Presidente electo en los comicios de diciembre de 2019.