La
"Epifanía del Señor", popularmente conocida como la fiesta de los
Reyes Magos, será recordada por la iglesia católica mañana miércoles, momento en que además serán bautizados numerosos niños que escogieron especialmente la fecha para recibir el sacramento. El párroco de la Catedral, el
padre Manuel Alfaro, llamó a los fieles a vivir la fecha no desde lo material sino desde el servicio a los demás.
El párroco de la Catedral, Manuel Alfaro, explicó que aunque el 6 de enero es conocido por la fiesta de los Reyes Magos, la iglesia recuerda el día como la Epifanía, voz griega que significa "manifestación", porque "el Señor se reveló en la persona de los magos".
La Epifanía se recuerda en el Evangelio de San Mateo, que relata que al llegar los Reyes Magos a Jerusalén preguntaron en la corte el paradero del "Rey de los Judíos". Los maestros de la ley supieron informarles que el Mesías debía nacer en Belén y llegados al lugar donde estaba el niño y María ofrecieron oro, que representa la realeza mesiánica de Cristo, el incienso que es símbolo de divinidad y la mirra en representación de la humanidad.
Aunque la fiesta se caracteriza por hacer regalos a los niños en conmemoración a la generosidad que los magos tuvieron al adorar al Niño Jesús, el padre Alfaro recordó que el día de la Epifanía es un tiempo de reflexión, y que lo esencial no es lo material. "Como dice el Papa, debemos brindarnos y darnos a los demás, donarnos nosotros y donar nuestro propio tiempo para ayudar, ese es el verdadero regalo que espera Cristo", dijo el sacerdote.
En este sentido, el párroco recordó que celebrará la misa central por la Epifanía mañana miércoles a las 20, acompañada por numerosos bautismos que fueron organizados por padres que eligieron la festividad de Reyes para que sus hijos reciban el sacramento.
Mientras en Oriente la Epifanía es la fiesta de la Encarnación, en Occidente se celebra con esta fiesta la revelación de Jesús al mundo pagano, la verdadera Epifanía. La celebración gira en torno a la adoración a la que fue sujeto el Niño Jesús por parte de los tres Reyes Magos como símbolo del reconocimiento del mundo pagano de que Cristo es el salvador de toda la humanidad.
La
"Epifanía del Señor", popularmente conocida como la fiesta de los
Reyes Magos, será recordada por la iglesia católica mañana miércoles, momento en que además serán bautizados numerosos niños que escogieron especialmente la fecha para recibir el sacramento. El párroco de la Catedral, el
padre Manuel Alfaro, llamó a los fieles a vivir la fecha no desde lo material sino desde el servicio a los demás.
El párroco de la Catedral, Manuel Alfaro, explicó que aunque el 6 de enero es conocido por la fiesta de los Reyes Magos, la iglesia recuerda el día como la Epifanía, voz griega que significa "manifestación", porque "el Señor se reveló en la persona de los magos".
La Epifanía se recuerda en el Evangelio de San Mateo, que relata que al llegar los Reyes Magos a Jerusalén preguntaron en la corte el paradero del "Rey de los Judíos". Los maestros de la ley supieron informarles que el Mesías debía nacer en Belén y llegados al lugar donde estaba el niño y María ofrecieron oro, que representa la realeza mesiánica de Cristo, el incienso que es símbolo de divinidad y la mirra en representación de la humanidad.
Aunque la fiesta se caracteriza por hacer regalos a los niños en conmemoración a la generosidad que los magos tuvieron al adorar al Niño Jesús, el padre Alfaro recordó que el día de la Epifanía es un tiempo de reflexión, y que lo esencial no es lo material. "Como dice el Papa, debemos brindarnos y darnos a los demás, donarnos nosotros y donar nuestro propio tiempo para ayudar, ese es el verdadero regalo que espera Cristo", dijo el sacerdote.
En este sentido, el párroco recordó que celebrará la misa central por la Epifanía mañana miércoles a las 20, acompañada por numerosos bautismos que fueron organizados por padres que eligieron la festividad de Reyes para que sus hijos reciban el sacramento.
Mientras en Oriente la Epifanía es la fiesta de la Encarnación, en Occidente se celebra con esta fiesta la revelación de Jesús al mundo pagano, la verdadera Epifanía. La celebración gira en torno a la adoración a la que fue sujeto el Niño Jesús por parte de los tres Reyes Magos como símbolo del reconocimiento del mundo pagano de que Cristo es el salvador de toda la humanidad.