¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

°
13 de Agosto,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

¿Por qué el llanto de bebé produce miedo en algunas personas? | Ciencia y Tecnología

Jueves, 06 de agosto de 2015 00:00
Gracias a un estudio de Current Biology sabemos que el llanto, al igual que el grito humano, tiene una cualidad sonora única que despierta no sólo las partes del cerebro que procesan los estímulos acústicos y el lenguaje, sino también la destinada a protegernos y prepararnos para el peligro.
Un equipo internacional liderado por Luc Arnal y David Poeppel descubrió que los gritos suenan en una frecuencia específica de rango muy amplio. Este corresponde a la cualidad acústica conocida como dureza, que hasta ahora se consideraba irrelevante para la comunicación humana. Esta reserva para los gritos y el llanto, un espacio único en nuestro cerebro, generando una función biológica y socialmente efectiva.
"Los gritos ocupan un fragmento reservado del espectro acústico”, explica Poeppel, agregando que "vimos que esta observación se mantenía cierta cuando comparábamos el grito, con el canto y el habla, más allá del idioma. La única excepción fueron las señales de alarma de coches y casas, que también activaron el rango específico de los gritos”.
Estos sonidos varían muy rápido su intensidad, que se conoce como dureza. El rango de intensidad en el que se mueve el lenguaje oral es de entre 4 y 5 hercios mientras que los gritos modulan más rápido entre los 30 y los 150 hertzios.
Arnal enfatiza en cómo el llanto infantil, cuyo sonido es aún más duro que el del grito, les está acercando a entender "qué tienen en común todos nuestros cerebros con respecto a la vocalización”. Otro paso será aplicar estos estudios en animales. "Nuestras primeras conjeturas nos llevan a pensar que compartimos el grito con los mamíferos", finaliza el investigador.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Gracias a un estudio de Current Biology sabemos que el llanto, al igual que el grito humano, tiene una cualidad sonora única que despierta no sólo las partes del cerebro que procesan los estímulos acústicos y el lenguaje, sino también la destinada a protegernos y prepararnos para el peligro.
Un equipo internacional liderado por Luc Arnal y David Poeppel descubrió que los gritos suenan en una frecuencia específica de rango muy amplio. Este corresponde a la cualidad acústica conocida como dureza, que hasta ahora se consideraba irrelevante para la comunicación humana. Esta reserva para los gritos y el llanto, un espacio único en nuestro cerebro, generando una función biológica y socialmente efectiva.
"Los gritos ocupan un fragmento reservado del espectro acústico”, explica Poeppel, agregando que "vimos que esta observación se mantenía cierta cuando comparábamos el grito, con el canto y el habla, más allá del idioma. La única excepción fueron las señales de alarma de coches y casas, que también activaron el rango específico de los gritos”.
Estos sonidos varían muy rápido su intensidad, que se conoce como dureza. El rango de intensidad en el que se mueve el lenguaje oral es de entre 4 y 5 hercios mientras que los gritos modulan más rápido entre los 30 y los 150 hertzios.
Arnal enfatiza en cómo el llanto infantil, cuyo sonido es aún más duro que el del grito, les está acercando a entender "qué tienen en común todos nuestros cerebros con respecto a la vocalización”. Otro paso será aplicar estos estudios en animales. "Nuestras primeras conjeturas nos llevan a pensar que compartimos el grito con los mamíferos", finaliza el investigador.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD