El
escrache fue realizado el viernes por la noche por un grupo de unos cien padres del colegio Nuestra Señora de los Remedios, frente a la casa del profesor de 22 años, en el barrio porteño de Flores.
El joven se desempeña como auxiliar en Educación Física en el colegio y es hijo de un docente que también trabaja de la institución.
Según relató uno de los padres a la prensa, son siete los casos de abuso en los que el joven habría reunido a grupos de chicos donde se masturbaba adelante de ellos además de tocarlos.
Además contaron que los chicos repetían constantemente que el profesor les hacía jugar "el juego de los pititos". "Les daba caramelos a cambio de que lo tocaran en sus zonas íntimas, los obligaba a jugar el juego del gusanito loco", contó una de las madres que participó del escrache.
La mujer aseguró que los padres que fueron a la casa del acusado sabían que él se encontraba allí, aunque su padre afirmó que no.
"Estaba metido en la casa como una rata inmunda. Lo sabemos porque uno de los padres se quedó haciendo guardia, lo vio entrar pero nunca lo vio salir", señaló la mujer.
Este viernes cerca de las 20.00 el grupo de padres se presentó en la puerta de la vivienda del joven en el barrio porteño de Flores y tiraron piedras contra la casa por lo que tuvo que intervenir la Policía.
Alrededor de las 2:00 de la madrugada de este sábado, y tras los incidentes en el domicilio del profesor, el joven fue detenido por unas horas, pero luego tuvo que ser liberado porque no había orden de detención que permitiera retenerlo.
El
escrache fue realizado el viernes por la noche por un grupo de unos cien padres del colegio Nuestra Señora de los Remedios, frente a la casa del profesor de 22 años, en el barrio porteño de Flores.
El joven se desempeña como auxiliar en Educación Física en el colegio y es hijo de un docente que también trabaja de la institución.
Según relató uno de los padres a la prensa, son siete los casos de abuso en los que el joven habría reunido a grupos de chicos donde se masturbaba adelante de ellos además de tocarlos.
Además contaron que los chicos repetían constantemente que el profesor les hacía jugar "el juego de los pititos". "Les daba caramelos a cambio de que lo tocaran en sus zonas íntimas, los obligaba a jugar el juego del gusanito loco", contó una de las madres que participó del escrache.
La mujer aseguró que los padres que fueron a la casa del acusado sabían que él se encontraba allí, aunque su padre afirmó que no.
"Estaba metido en la casa como una rata inmunda. Lo sabemos porque uno de los padres se quedó haciendo guardia, lo vio entrar pero nunca lo vio salir", señaló la mujer.
Este viernes cerca de las 20.00 el grupo de padres se presentó en la puerta de la vivienda del joven en el barrio porteño de Flores y tiraron piedras contra la casa por lo que tuvo que intervenir la Policía.
Alrededor de las 2:00 de la madrugada de este sábado, y tras los incidentes en el domicilio del profesor, el joven fue detenido por unas horas, pero luego tuvo que ser liberado porque no había orden de detención que permitiera retenerlo.