El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repudió los saqueos que se registraron en la ciudad de San Félix, estado de Bolívar, y advirtió que "habrá justicia para la persona asesinada" en los violentos sucesos por los cuales hay "60 personas detenidas".
El mandatario, al igual que lo hiciera horas antes el gobernador de ese estado, Francisco Rangel Gómez, estimó que estos saqueos fueron armados e inducidos.
"Veníamos siguiendo la pista a eventos como estos que se han planificado en otros estados. A través de la inteligencia popular hemos evitado que esta derecha llene el país de lo que ellos quisieran, de violencia", dijo Maduro el viernes, en un acto oficial en Caracas. El jefe de Estado venezolano afirmó que "va a haber justicia contra quienes provocaron zozobra y asesinaron a ese muchacho trabajador en San Félix".
En cambio, la alianza opositora Mesa de la Unidad democrática (MUD) repudió la violencia generada "por la escasez", tras convocar a una jornada nacional de protesta "contra el hambre, el hampa y por la libertad", para el próximo sábado 8 de agosto, en Caracas y en las principales ciudades del país.
El gobernador de Miranda y dirigente la MUD, Henrique Capriles, lamentó la situación irregular que se generó el viernes en San Félix y la relacionó a la escasez de alimentos que afecta a la población venezolana.
"Mientas uno más se aleja de la capital, las colas y la situación económica empeora y lamentablemente uno de los estados más maltratados por este gobierno ha sido Bolívar", agregó el dirigente opositor.
El mandatario venezolano rechazó las declaraciones de Capriles y otros voceros de la oposición quienes aseveraron que los disturbios son "un plan del Gobierno para afectar las elecciones" parlamentarias previstas para el próximo 6 de diciembre.
"Llueva, truene o relampagueé en Venezuela hay elecciones el 6 de diciembre, la Revolución va a obtener una gran victoria popular", anticipó el mandatario.
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repudió los saqueos que se registraron en la ciudad de San Félix, estado de Bolívar, y advirtió que "habrá justicia para la persona asesinada" en los violentos sucesos por los cuales hay "60 personas detenidas".
El mandatario, al igual que lo hiciera horas antes el gobernador de ese estado, Francisco Rangel Gómez, estimó que estos saqueos fueron armados e inducidos.
"Veníamos siguiendo la pista a eventos como estos que se han planificado en otros estados. A través de la inteligencia popular hemos evitado que esta derecha llene el país de lo que ellos quisieran, de violencia", dijo Maduro el viernes, en un acto oficial en Caracas. El jefe de Estado venezolano afirmó que "va a haber justicia contra quienes provocaron zozobra y asesinaron a ese muchacho trabajador en San Félix".
En cambio, la alianza opositora Mesa de la Unidad democrática (MUD) repudió la violencia generada "por la escasez", tras convocar a una jornada nacional de protesta "contra el hambre, el hampa y por la libertad", para el próximo sábado 8 de agosto, en Caracas y en las principales ciudades del país.
El gobernador de Miranda y dirigente la MUD, Henrique Capriles, lamentó la situación irregular que se generó el viernes en San Félix y la relacionó a la escasez de alimentos que afecta a la población venezolana.
"Mientas uno más se aleja de la capital, las colas y la situación económica empeora y lamentablemente uno de los estados más maltratados por este gobierno ha sido Bolívar", agregó el dirigente opositor.
El mandatario venezolano rechazó las declaraciones de Capriles y otros voceros de la oposición quienes aseveraron que los disturbios son "un plan del Gobierno para afectar las elecciones" parlamentarias previstas para el próximo 6 de diciembre.
"Llueva, truene o relampagueé en Venezuela hay elecciones el 6 de diciembre, la Revolución va a obtener una gran victoria popular", anticipó el mandatario.
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