El joven tirador que mató a cuatro infantes de
Marina el jueves en dos centros militares cercanos a Chattanooga, en
Tennessee, no había dado a las autoridades ningún motivo para ponerlo bajo vigilancia, dijo ayer el alcalde de esa localidad, Andy Berke.
"Mucha de la información que tiene que ver con terrorismo la obtenemos del gobierno federal. Ciertamente no teníamos ninguna indicación de que él fuera una amenaza o de que ayer iba a ocurrir algo", dijo Berke durante una entrevista.
El ataque fue inicialmente calificado de "
terrorismo interno" por el fiscal federal del distrito este de Tennessee, Bill Killian, pero la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), a cargo del caso, estimó "prematuro" especular sobre las motivaciones de su autor, a quien identificó como Mohammad Yussuf Abdulazeez, de 24 años. "Por el momento, estamos investigando cualquier posibilidad: si es terrorismo, si es doméstico, si es internacional o si es simplemente un acto criminal", dijo el agente del FBI, Ed Reinhold.
"Hasta donde sabemos, él no estaba" en la mira de las autoridades locales, declaró Berke ayer, explicando que los investigadores están "examinando cuáles eran" las conexiones del joven atacante "en cualquier lugar y en todas partes".
Los investigadores antiterrorismo ponen énfasis en los desplazamientos de Mohammad Youssuf Abdulazeez, en especial en su vida durante un mes en Jordania en 2014, para determinar si visitó países vecinos como Siria, indicó un diario local citando fuentes de la investigación.
El atacante vivía en un suburbio tranquilo de Chattanooga con su familia y en una sola ocasión tuvo problemas con la policía, cuando fue arrestado en abril pasado por conducir en estado de ebriedad. Las primeras pesquisas indican que el hombre, nacido en Kuwait, pero naturalizado estadounidense, disparó primero contra un centro de reclutamiento de Marines antes de dirigirse a otro de los edificios, donde disparó "largas ráfagas".
El joven tirador que mató a cuatro infantes de
Marina el jueves en dos centros militares cercanos a Chattanooga, en
Tennessee, no había dado a las autoridades ningún motivo para ponerlo bajo vigilancia, dijo ayer el alcalde de esa localidad, Andy Berke.
"Mucha de la información que tiene que ver con terrorismo la obtenemos del gobierno federal. Ciertamente no teníamos ninguna indicación de que él fuera una amenaza o de que ayer iba a ocurrir algo", dijo Berke durante una entrevista.
El ataque fue inicialmente calificado de "
terrorismo interno" por el fiscal federal del distrito este de Tennessee, Bill Killian, pero la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), a cargo del caso, estimó "prematuro" especular sobre las motivaciones de su autor, a quien identificó como Mohammad Yussuf Abdulazeez, de 24 años. "Por el momento, estamos investigando cualquier posibilidad: si es terrorismo, si es doméstico, si es internacional o si es simplemente un acto criminal", dijo el agente del FBI, Ed Reinhold.
"Hasta donde sabemos, él no estaba" en la mira de las autoridades locales, declaró Berke ayer, explicando que los investigadores están "examinando cuáles eran" las conexiones del joven atacante "en cualquier lugar y en todas partes".
Los investigadores antiterrorismo ponen énfasis en los desplazamientos de Mohammad Youssuf Abdulazeez, en especial en su vida durante un mes en Jordania en 2014, para determinar si visitó países vecinos como Siria, indicó un diario local citando fuentes de la investigación.
El atacante vivía en un suburbio tranquilo de Chattanooga con su familia y en una sola ocasión tuvo problemas con la policía, cuando fue arrestado en abril pasado por conducir en estado de ebriedad. Las primeras pesquisas indican que el hombre, nacido en Kuwait, pero naturalizado estadounidense, disparó primero contra un centro de reclutamiento de Marines antes de dirigirse a otro de los edificios, donde disparó "largas ráfagas".