La presidenta Cristina Fernández de Kirchner mantuvo ayer una reunión con quince argentinos residentes en Italia exiliados por razones políticas, tras su encuentro en el Vaticano con el Papa Francisco durante casi dos horas.
"Me reuní con hombres y mujeres que tuvieron que partir del país por razones políticas y hoy viven en Roma", declaró ayer la mandataria en rueda de prensa tras su reunión con el Santo Padre en el Vaticano.
Entre los asistentes al encuentro, afirmó, estuvo "el hijo de Silvio Frondizi, que vive aquí en Italia, y que su padre fue un reconocidísimo intelectual que fue asesinado por la Triple A en los años 70".
"Él me confió que va a intentar volver a la Argentina, estuvimos con ellos y me entregaron unas cartas muy especiales", afirmó.
La mandataria mencionó que "también estuvo Lita Boitano, presidenta de Familiares de Detenidos y Desaparecidos durante la dictadura cívico-militar".
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"Me reuní con hombres y mujeres que tuvieron que partir del país por razones políticas y hoy viven en Roma", declaró ayer la mandataria en rueda de prensa tras su reunión con el Santo Padre en el Vaticano.
Entre los asistentes al encuentro, afirmó, estuvo "el hijo de Silvio Frondizi, que vive aquí en Italia, y que su padre fue un reconocidísimo intelectual que fue asesinado por la Triple A en los años 70".
"Él me confió que va a intentar volver a la Argentina, estuvimos con ellos y me entregaron unas cartas muy especiales", afirmó.
La mandataria mencionó que "también estuvo Lita Boitano, presidenta de Familiares de Detenidos y Desaparecidos durante la dictadura cívico-militar".
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