El primer ministro griego,
Alexis Tsipras, afirmó que rechaza "los ultimátum y chantajes"" en la
Unión Europea, cuyos miembros lo presionan para que acepte un acuerdo con sus acreedores y evite una cesación de pagos.
Los principios europeos "no se basaron en el chantaje y los ultimátum. En particular en estas horas cruciales, nadie tiene el derecho de poner en peligro estos principios", afirmó el dirigente de izquierda al término de una cumbre europea en Bruselas.
Con esta declaración, el primer ministro se hizo eco de la decisión del gobierno griego de no aceptar tal cual la última propuesta de los acreedores del país (UE y FMI) a cambio de un programa de reformas.
La canciller alemana recomendó a
Grecia aceptar "la oferta excepcionalmente generosa" de sus acreedores, para alcanzar un acuerdo y desbloquear la asistencia financiera con la que Atenas podrá pagar al FMI.
El ministro alemán de Finanzas Wolfgang Schäuble, defensor de una línea dura, estimó la probabilidad de un acuerdo sobre Grecia en "aproximadamente el 50%".
Las instituciones acreedoras de Atenas, ponen sobre la mesa 15.500 millones de euros, a cambio de un acuerdo con una serie de reformas en materias como pensiones el IVA o las privatizaciones.
Si Grecia acepta y aprueba en su Parlamento una serie de primeras medidas, podrá recibir de inmediato 1.800 millones de euros que le permitirían salvar el pago al FMI el 30 de junio, de acuerdo con la oferta de los acreedores.
El primer ministro griego,
Alexis Tsipras, afirmó que rechaza "los ultimátum y chantajes"" en la
Unión Europea, cuyos miembros lo presionan para que acepte un acuerdo con sus acreedores y evite una cesación de pagos.
Los principios europeos "no se basaron en el chantaje y los ultimátum. En particular en estas horas cruciales, nadie tiene el derecho de poner en peligro estos principios", afirmó el dirigente de izquierda al término de una cumbre europea en Bruselas.
Con esta declaración, el primer ministro se hizo eco de la decisión del gobierno griego de no aceptar tal cual la última propuesta de los acreedores del país (UE y FMI) a cambio de un programa de reformas.
La canciller alemana recomendó a
Grecia aceptar "la oferta excepcionalmente generosa" de sus acreedores, para alcanzar un acuerdo y desbloquear la asistencia financiera con la que Atenas podrá pagar al FMI.
El ministro alemán de Finanzas Wolfgang Schäuble, defensor de una línea dura, estimó la probabilidad de un acuerdo sobre Grecia en "aproximadamente el 50%".
Las instituciones acreedoras de Atenas, ponen sobre la mesa 15.500 millones de euros, a cambio de un acuerdo con una serie de reformas en materias como pensiones el IVA o las privatizaciones.
Si Grecia acepta y aprueba en su Parlamento una serie de primeras medidas, podrá recibir de inmediato 1.800 millones de euros que le permitirían salvar el pago al FMI el 30 de junio, de acuerdo con la oferta de los acreedores.