El presidente de Bolivia, Evo Morales, destituyó ayer al ministro de Gobierno (Interior), Hugo Moldiz, por la fuga del empresario peruano Martín Belaunde Lossio, exasesor del mandatario peruano Ollanta Humala y cuya extradición al país vecino estaba en trámite, y sentenció que el hecho fue culpa de "malos policías".
Morales nombró a Carlos Romero como nuevo ministro y le encargó realizar esfuerzos para la recaptura de Belaunde, quien huyó de la residencia de una prima en un barrio de La Paz, a pesar del que el domicilio estaba vigilado.
"Lamento mucho los sucesos por culpa de algunos malos policías", apuntó Morales.
El gobernante criticó a los mandos policiales por la falta de profesionalismo, ya que antes del peruano Belaunde se fugaron al menos otras seis personas que tenían casos judiciales abiertos en Bolivia.
"El gobierno ha tenido mucha paciencia con la Policía. No es la primera fuga. No es posible que desaparezcan y tienen que ser procesados quienes protegen a los delincuentes", remarcó. Belaunde Lossio se fugó de la casa de su prima, en el barrio paceño Bajo Llojeta, donde cumplía un arresto domiciliario a la espera de su extradición, autorizada la semana pasada por la justicia boliviana.
Los policías que estaban encargados de su custodia reportaron la fuga con tres horas de demora a sus superiores. Las autoridades policiales ordenaron la inmediata detención de los tres policías y de otros dos agentes civiles.
Diez civiles y tres policías fueron detenidos en Bolivia tras la huida de Belaunde, informó el fiscal general de Bolivia, Ramiro Guerrero.
También fue aprehendido Jorge Valda, abogado en Bolivia del empresario peruano. Siete de los 13 detenidos eran familiares de Belaunde, quien fue activo dirigente en las campañas proselitistas de Humala en 2006 y 2011.
Cuando su amigo llegó a la presidencia de Perú, se dedicó a actividades empresariales que, según se probó después, estaban relacionadas con negocios irregulares con el Estado.
Al sentirse descubierto pasó a la clandestinidad el año pasado y no se supo de su paradero hasta que reapareció en enero en Bolivia, donde ingresó ilegalmente, para pedir refugio con el argumento de que es un perseguido político.
Bolivia le pidió repetidamente a Perú que retirara la solicitud de extradición, con lo que se podría pasar a la figura más fácil de la expulsión.
No obstante, el presidente Humala se negó, lo que alimentó especulaciones de que quiere ayudar a su ex aliado.
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El presidente de Bolivia, Evo Morales, destituyó ayer al ministro de Gobierno (Interior), Hugo Moldiz, por la fuga del empresario peruano Martín Belaunde Lossio, exasesor del mandatario peruano Ollanta Humala y cuya extradición al país vecino estaba en trámite, y sentenció que el hecho fue culpa de "malos policías".
Morales nombró a Carlos Romero como nuevo ministro y le encargó realizar esfuerzos para la recaptura de Belaunde, quien huyó de la residencia de una prima en un barrio de La Paz, a pesar del que el domicilio estaba vigilado.
"Lamento mucho los sucesos por culpa de algunos malos policías", apuntó Morales.
El gobernante criticó a los mandos policiales por la falta de profesionalismo, ya que antes del peruano Belaunde se fugaron al menos otras seis personas que tenían casos judiciales abiertos en Bolivia.
"El gobierno ha tenido mucha paciencia con la Policía. No es la primera fuga. No es posible que desaparezcan y tienen que ser procesados quienes protegen a los delincuentes", remarcó. Belaunde Lossio se fugó de la casa de su prima, en el barrio paceño Bajo Llojeta, donde cumplía un arresto domiciliario a la espera de su extradición, autorizada la semana pasada por la justicia boliviana.
Los policías que estaban encargados de su custodia reportaron la fuga con tres horas de demora a sus superiores. Las autoridades policiales ordenaron la inmediata detención de los tres policías y de otros dos agentes civiles.
Diez civiles y tres policías fueron detenidos en Bolivia tras la huida de Belaunde, informó el fiscal general de Bolivia, Ramiro Guerrero.
También fue aprehendido Jorge Valda, abogado en Bolivia del empresario peruano. Siete de los 13 detenidos eran familiares de Belaunde, quien fue activo dirigente en las campañas proselitistas de Humala en 2006 y 2011.
Cuando su amigo llegó a la presidencia de Perú, se dedicó a actividades empresariales que, según se probó después, estaban relacionadas con negocios irregulares con el Estado.
Al sentirse descubierto pasó a la clandestinidad el año pasado y no se supo de su paradero hasta que reapareció en enero en Bolivia, donde ingresó ilegalmente, para pedir refugio con el argumento de que es un perseguido político.
Bolivia le pidió repetidamente a Perú que retirara la solicitud de extradición, con lo que se podría pasar a la figura más fácil de la expulsión.
No obstante, el presidente Humala se negó, lo que alimentó especulaciones de que quiere ayudar a su ex aliado.
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