El clima le dio un marco especial a esta gran muestra de fe, ya que a pesar de la fuerte precipitación los creyentes permanecieron en el encuentro, la acompañaron hasta la iglesia donde fue subida al altar con la imagen de la Virgen de Punta Corral, traída desde allí en el Domingo de Ramos y participaron de la celebración de la santa misa, a pesar de estar totalmente mojados por la lluvia.
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El clima le dio un marco especial a esta gran muestra de fe, ya que a pesar de la fuerte precipitación los creyentes permanecieron en el encuentro, la acompañaron hasta la iglesia donde fue subida al altar con la imagen de la Virgen de Punta Corral, traída desde allí en el Domingo de Ramos y participaron de la celebración de la santa misa, a pesar de estar totalmente mojados por la lluvia.
Cerca de las 20 culminó este nuevo encuentro con la procesión por la plaza central de Tumbaya, con ambas imágenes que fueron escoltadas por las bandas de sikuris, los feligreses de ambas localidades, y los visitantes llegados de otros puntos de la provincia.
Ambas imágenes atraen a miles y miles de peregrinos cada año, tanto para el descenso del Domingo de Ramos, por la quebrada de Tumbaya, como también el miércoles de Semana Santa, por Tilcara.
Los devotos no escatiman esfuerzo a la hora de subir a las alturas y tampoco se amedrentan por lo que pudiera ser un mal clima.
Siempre afirman que se ven fortalecidos y confían en que la virgen milagrosa los protegerá.
Este año, caracterizado por las constantes precipitaciones, ha sido más dificultoso para muchos, sin embargo, la cantidad de fieles no decreció, y se mantuvo en ambas peregrinaciones.
Es una muestra de fe y devoción de características únicas en todo el mundo ya que en muy pocos lugares tamaña cantidad de gente sube a más de 4000 metros de altura sobre el nivel del mar para visitar un santuario y expresar su fe y devoción a la Virgen.
Jujuy es una provincia rica en expresiones religiosas y lo de Punta Corral es emblemático.