Varias localidades del sur de
Tucumán que fueron afectadas por las
inundaciones hace algunas semanas se encuentran nuevamente en alerta porque las crecidas de algunos ríos obligaron a abrir las compuertas del
dique Escaba, aunque autoridades provinciales aseguraron que la situación por el momento está controlada.
Las abundantes lluvias caídas en las últimas horas en la zona de montañas en Catamarca provocaron la crecida de ríos que desembocan en el dique, cuya capacidad fue desbordada y obligó a la apertura de las compuertas, esa decisión se tomó ayer por la mañana, informó el ministro de Interior, Osvaldo Jaldo y se espera el "golpe de agua" para las próximas horas, declaró ayer.
Debido a esta situación, se declaró "en alerta amarilla" la zona comprendida por Alberdi, Graneros, La Madrid y Monteagudo.
"La situación está controlada", dijo el director de Defensa Civil de la provincia, Fernando Torres, al ser consultado.
El agua que cayó en los cerros de
Catamarca "provocó la crecida del río San Ignacio y sumó un importante caudal al dique Escaba", explicó el funcionario.
Torres señaló que "la corriente siguió su curso por los ríos y por el momento solo cuatro familias fueron afectadas, pero están contenidas". "No habrá evacuación preventiva en Graneros porque el grueso de la crecida ya pasó, pero estamos evaluando lo que ocurre en La Madrid, donde tampoco llegó el agua ni hay evacuados", detalló el director de Defensa Civil.
El ministro Jaldo, Torres y el secretario de Obras Públicas, Oscar Mirkin, que integran el comité de emergencia creado por el gobernador José Alperovich, realizaban un relevamiento en la zona para establecer la situación de otros ríos que podrían aumentar su cauce de agua.
La tarea por el momento consiste en alertar de la situación a las familias que viven cerca de los ríos y se les brinda protección.
Varias localidades del sur de
Tucumán que fueron afectadas por las
inundaciones hace algunas semanas se encuentran nuevamente en alerta porque las crecidas de algunos ríos obligaron a abrir las compuertas del
dique Escaba, aunque autoridades provinciales aseguraron que la situación por el momento está controlada.
Las abundantes lluvias caídas en las últimas horas en la zona de montañas en Catamarca provocaron la crecida de ríos que desembocan en el dique, cuya capacidad fue desbordada y obligó a la apertura de las compuertas, esa decisión se tomó ayer por la mañana, informó el ministro de Interior, Osvaldo Jaldo y se espera el "golpe de agua" para las próximas horas, declaró ayer.
Debido a esta situación, se declaró "en alerta amarilla" la zona comprendida por Alberdi, Graneros, La Madrid y Monteagudo.
"La situación está controlada", dijo el director de Defensa Civil de la provincia, Fernando Torres, al ser consultado.
El agua que cayó en los cerros de
Catamarca "provocó la crecida del río San Ignacio y sumó un importante caudal al dique Escaba", explicó el funcionario.
Torres señaló que "la corriente siguió su curso por los ríos y por el momento solo cuatro familias fueron afectadas, pero están contenidas". "No habrá evacuación preventiva en Graneros porque el grueso de la crecida ya pasó, pero estamos evaluando lo que ocurre en La Madrid, donde tampoco llegó el agua ni hay evacuados", detalló el director de Defensa Civil.
El ministro Jaldo, Torres y el secretario de Obras Públicas, Oscar Mirkin, que integran el comité de emergencia creado por el gobernador José Alperovich, realizaban un relevamiento en la zona para establecer la situación de otros ríos que podrían aumentar su cauce de agua.
La tarea por el momento consiste en alertar de la situación a las familias que viven cerca de los ríos y se les brinda protección.