El cadáver del fiscal Alberto Nisman tenía 1,73 gramos de alcohol en el estómago, lo que da cuenta que ingirió gran cantidad de bebida pocos minutos antes de su muerte.
Así surge de los exámenes de autopsia realizados en los últimos días y que fueron incorporados a la causa caratulada como "muerte dudosa", la que investiga las circunstancias en las que falleció el extitular de la Unidad Especial Amia.
Según señalaron fuentes del caso el alcohol fue encontrado en el estómago no así en sangre, en que sí fueron encontradas otras sustancias como cafeína y restos de medicamentos (rivotril en gotas).
A partir de los datos incorporados, los investigadores manejan como hipótesis que antes de su muerte, Nisman ingirió una bebida alcohólica, presuntamente vodka, aunque no habría llegado a ser metabolizada por su organismo. En ese sentido, en el baño del departamento de Nisman se encontró un vaso plástico transparente del que se levantaron huellas digitales, y en una mesa en el living una botella de vodka importado abierta y a medio consumir.
El estudio toxicológico fue realizado por el Cuerpo Médico Forense, dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y fue agregado al expediente que está a cargo de la fiscal Viviana Fein, de manera que se suma a la autopsia, los estudios histopatológicos y los peritajes balísticos.
En tanto, Fein se encuentra a la espera de una serie de estudios autorizados por la jueza Fabiana Palmaghini, entre los que se encuentra el cotejo de ADN obtenido de las uñas de Nisman, para determinar si se defendió ante un eventual ataque.
También la fiscal se encuentra tomando declaración testimonial a las personas que dialogaron telefónicamente con el fallecido extitular de la Unidad Especial Amia en las últimas horas de su vida para establecer cuál era su estado anímico ese fin de semana.
En ese sentido, de acuerdo a los datos recabados en las pericias realizadas a las líneas telefónicas se pudo determinar que Nisman llamó a su tía Lidia Garfunkel y a su hermana Sandra Nisman, aunque fueron llamadas de pocos segundos, por lo que no se sabe si dialogaron.
Con quienes sí mantuvo conversaciones fue con la secretaria letrada de la Unidad Fiscal y su principal colaboradora en la denuncia contra la Presidente, Soledad Castro, y con Marina Pettis, una de sus secretarias privadas.
Asimismo, en los días previos a su muerte, Nisman también había dialogado con el vicepresidente de la Daia, Waldo Wolff, con la diputada nacional Patricia Bullrich y periodistas de distintos medios.
El extitular de la Unidad Especial Amia fue encontrado sin vida el 18 de enero pasado en su departamento del piso 13 de la Torre Le Parc, en el barrio porteño de Puerto Madero, con un disparo en su cabeza, y la Justicia intenta determinar si fue suicidio, inducido o no, o bien un asesinato.
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El cadáver del fiscal Alberto Nisman tenía 1,73 gramos de alcohol en el estómago, lo que da cuenta que ingirió gran cantidad de bebida pocos minutos antes de su muerte.
Así surge de los exámenes de autopsia realizados en los últimos días y que fueron incorporados a la causa caratulada como "muerte dudosa", la que investiga las circunstancias en las que falleció el extitular de la Unidad Especial Amia.
Según señalaron fuentes del caso el alcohol fue encontrado en el estómago no así en sangre, en que sí fueron encontradas otras sustancias como cafeína y restos de medicamentos (rivotril en gotas).
A partir de los datos incorporados, los investigadores manejan como hipótesis que antes de su muerte, Nisman ingirió una bebida alcohólica, presuntamente vodka, aunque no habría llegado a ser metabolizada por su organismo. En ese sentido, en el baño del departamento de Nisman se encontró un vaso plástico transparente del que se levantaron huellas digitales, y en una mesa en el living una botella de vodka importado abierta y a medio consumir.
El estudio toxicológico fue realizado por el Cuerpo Médico Forense, dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y fue agregado al expediente que está a cargo de la fiscal Viviana Fein, de manera que se suma a la autopsia, los estudios histopatológicos y los peritajes balísticos.
En tanto, Fein se encuentra a la espera de una serie de estudios autorizados por la jueza Fabiana Palmaghini, entre los que se encuentra el cotejo de ADN obtenido de las uñas de Nisman, para determinar si se defendió ante un eventual ataque.
También la fiscal se encuentra tomando declaración testimonial a las personas que dialogaron telefónicamente con el fallecido extitular de la Unidad Especial Amia en las últimas horas de su vida para establecer cuál era su estado anímico ese fin de semana.
En ese sentido, de acuerdo a los datos recabados en las pericias realizadas a las líneas telefónicas se pudo determinar que Nisman llamó a su tía Lidia Garfunkel y a su hermana Sandra Nisman, aunque fueron llamadas de pocos segundos, por lo que no se sabe si dialogaron.
Con quienes sí mantuvo conversaciones fue con la secretaria letrada de la Unidad Fiscal y su principal colaboradora en la denuncia contra la Presidente, Soledad Castro, y con Marina Pettis, una de sus secretarias privadas.
Asimismo, en los días previos a su muerte, Nisman también había dialogado con el vicepresidente de la Daia, Waldo Wolff, con la diputada nacional Patricia Bullrich y periodistas de distintos medios.
El extitular de la Unidad Especial Amia fue encontrado sin vida el 18 de enero pasado en su departamento del piso 13 de la Torre Le Parc, en el barrio porteño de Puerto Madero, con un disparo en su cabeza, y la Justicia intenta determinar si fue suicidio, inducido o no, o bien un asesinato.
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