Los bloques opositores de la Cámara alta decidieron ayer no asistir al debate en comisión y en el recinto de la reforma del sistema de Inteligencia, al tiempo que consensuaron una agenda de propuestas común sobre el tema y para avanzar en el esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Veintidós senadores de la UCR, el PRO, el Peronismo Federal, el GEN, el Partido Socialista y el Frente Cívico, brindaron una conferencia de prensa en la que también anunciaron que hoy se reunirán con jefes de las bancadas opositoras de la Cámara baja para coordinar acciones.
"No estamos dispuestos a seguir con la farsa que plantea el Gobierno", sostuvo el presidente de la bancada radical, Gerardo Morales, al arrancar la conferencia que se dio en simultáneo con el inicio de la discusión en comisión del proyecto que disuelve la Secretaría de Inteligencia (SI) y crea la nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
El jujeño leyó las propuestas consensuadas entre la oposición y aseguró que se trata de una "agenda para terminar con la impunidad".
Entre los puntos acordados por los senadores opositores se encuentran "la derogación del memorándum con Irán; la independencia del Poder Judicial y la autonomía financiera de la Corte Suprema; la autonomía del Ministerio Público Fiscal; la creación de la Policía Judicial; y la creación de una Bicameral de investigación y seguimiento de la denuncia y la muerte del fiscal Nisman"; entre otros.
En el Salón Azul de la Cámara alta, el peronista Adolfo Rodríguez Saá consideró que la muerte del titular de la Unidad Amia "es el crimen político más importante de la historia argentina".
"Es un verdadero magnicidio", advirtió el puntano, punto en el que coincidió con el líder de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas.
En ese marco, el cineasta rechazó "el tratamiento exprés" del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo y advirtió que el kichnerismo "está comprometiendo el futuro de la Argentina".
A su entender, la discusión de la reforma debe darse "sin tiempo" y con "la participación de las víctimas".
Por su parte, la macrista, Gabriela Michetti, señaló que los servicios de Inteligencia "son un poder que no está sobre la mesa, que no es transparente y que tiene una cantidad de mafias trabajando en sectores oscuros", por lo que consideran, que todo deberá ser transformado.
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Los bloques opositores de la Cámara alta decidieron ayer no asistir al debate en comisión y en el recinto de la reforma del sistema de Inteligencia, al tiempo que consensuaron una agenda de propuestas común sobre el tema y para avanzar en el esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Veintidós senadores de la UCR, el PRO, el Peronismo Federal, el GEN, el Partido Socialista y el Frente Cívico, brindaron una conferencia de prensa en la que también anunciaron que hoy se reunirán con jefes de las bancadas opositoras de la Cámara baja para coordinar acciones.
"No estamos dispuestos a seguir con la farsa que plantea el Gobierno", sostuvo el presidente de la bancada radical, Gerardo Morales, al arrancar la conferencia que se dio en simultáneo con el inicio de la discusión en comisión del proyecto que disuelve la Secretaría de Inteligencia (SI) y crea la nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
El jujeño leyó las propuestas consensuadas entre la oposición y aseguró que se trata de una "agenda para terminar con la impunidad".
Entre los puntos acordados por los senadores opositores se encuentran "la derogación del memorándum con Irán; la independencia del Poder Judicial y la autonomía financiera de la Corte Suprema; la autonomía del Ministerio Público Fiscal; la creación de la Policía Judicial; y la creación de una Bicameral de investigación y seguimiento de la denuncia y la muerte del fiscal Nisman"; entre otros.
En el Salón Azul de la Cámara alta, el peronista Adolfo Rodríguez Saá consideró que la muerte del titular de la Unidad Amia "es el crimen político más importante de la historia argentina".
"Es un verdadero magnicidio", advirtió el puntano, punto en el que coincidió con el líder de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas.
En ese marco, el cineasta rechazó "el tratamiento exprés" del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo y advirtió que el kichnerismo "está comprometiendo el futuro de la Argentina".
A su entender, la discusión de la reforma debe darse "sin tiempo" y con "la participación de las víctimas".
Por su parte, la macrista, Gabriela Michetti, señaló que los servicios de Inteligencia "son un poder que no está sobre la mesa, que no es transparente y que tiene una cantidad de mafias trabajando en sectores oscuros", por lo que consideran, que todo deberá ser transformado.
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