El presidente de
Siria,
Bashar al Assad rechazó unirse a la coalición internacional que encabeza Estados Unidos para combatir al Estado
Islámico (EI), al argumentar que no puede aliarse con "un país que apoya al terrorismo", pero reconoció que recibe información indirecta sobre los bombardeos contra los yihadistas. "No tenemos la voluntad ni queremos (unirnos a la coalición encabezada por Estados Unidos), por una simple razón: No podemos estar en una alianza con un país que apoya el terrorismo (...) porque estamos combatiendo el terrorismo", sostuvo
Assad en una entrevista.
El mandatario sirio agregó que no quiere dialogar con las autoridades estadounidenses sobre el EI porque, en su opinión, "ellos no hablan con cualquiera, a menos que sea un títere", en referencia a líderes árabes que respaldan los ataques.
No obstante, el Presidente sirio admitió que su Gobierno ha estado recibiendo información de manera indirecta, a través de terceras partes, como Irak, sobre las actividades que llevan a cabo aviones de guerra de Estados Unidos y de países árabes.
DATO: El conflicto ha dejado a través de aproximadamente cuatro años a unos 200 mil muertos y nos 3 millones de refugiados.
"A veces transmiten un mensaje general, pero nada táctico. No hay diálogo. Hay, digamos, información, pero no hay diálogo", reveló Al Assad en una entrevista con una cadena de noticias británica.
Por otro lado, negó que sus fuerzas hayan lanzando de manera indiscriminada bombas de barril, cargadas con explosivos y fragmentos metálicos, contra áreas rebeldes, causando la muerte de miles de civiles.
"Tenemos bombas, misiles y balas. No hay bombas de barril, no tenemos bombas de barril", aseguró el presidente de Siria.
"Cuando disparas, cuando apuntás, apuntás a los terroristas a fin de proteger civiles. No puedes tener una guerra sin bajas" agregó, publicó una agencia de noticias.
Según algunas organizaciones humanitarias, las bombas de cañón son generalmente lanzadas desde helicópteros a gran altitud, lo que hace imposible dar con el blanco de manera precisa.
Se estima que más de 200 mil personas murieron desde el inicio del conflicto hace casi cuatro años, de los cuales 63 mil son víctimas civiles. Por lo que, el conflicto ha dejado más de 3 millones de refugiados.
El presidente de
Siria,
Bashar al Assad rechazó unirse a la coalición internacional que encabeza Estados Unidos para combatir al Estado
Islámico (EI), al argumentar que no puede aliarse con "un país que apoya al terrorismo", pero reconoció que recibe información indirecta sobre los bombardeos contra los yihadistas. "No tenemos la voluntad ni queremos (unirnos a la coalición encabezada por Estados Unidos), por una simple razón: No podemos estar en una alianza con un país que apoya el terrorismo (...) porque estamos combatiendo el terrorismo", sostuvo
Assad en una entrevista.
El mandatario sirio agregó que no quiere dialogar con las autoridades estadounidenses sobre el EI porque, en su opinión, "ellos no hablan con cualquiera, a menos que sea un títere", en referencia a líderes árabes que respaldan los ataques.
No obstante, el Presidente sirio admitió que su Gobierno ha estado recibiendo información de manera indirecta, a través de terceras partes, como Irak, sobre las actividades que llevan a cabo aviones de guerra de Estados Unidos y de países árabes.
DATO: El conflicto ha dejado a través de aproximadamente cuatro años a unos 200 mil muertos y nos 3 millones de refugiados.
"A veces transmiten un mensaje general, pero nada táctico. No hay diálogo. Hay, digamos, información, pero no hay diálogo", reveló Al Assad en una entrevista con una cadena de noticias británica.
Por otro lado, negó que sus fuerzas hayan lanzando de manera indiscriminada bombas de barril, cargadas con explosivos y fragmentos metálicos, contra áreas rebeldes, causando la muerte de miles de civiles.
"Tenemos bombas, misiles y balas. No hay bombas de barril, no tenemos bombas de barril", aseguró el presidente de Siria.
"Cuando disparas, cuando apuntás, apuntás a los terroristas a fin de proteger civiles. No puedes tener una guerra sin bajas" agregó, publicó una agencia de noticias.
Según algunas organizaciones humanitarias, las bombas de cañón son generalmente lanzadas desde helicópteros a gran altitud, lo que hace imposible dar con el blanco de manera precisa.
Se estima que más de 200 mil personas murieron desde el inicio del conflicto hace casi cuatro años, de los cuales 63 mil son víctimas civiles. Por lo que, el conflicto ha dejado más de 3 millones de refugiados.