El Juzgado Federal de
Orán, a cargo de Raúl Reynoso, fue allanado en el marco de una investigación iniciada por el presunto cobro de sobornos para liberar a narcotraficantes.
El magistrado fue citado a una declaración indagatoria como líder de la organización, y se detuvo a cinco abogados y a un funcionario judicial.
Fuentes judiciales informaron que la citación de Reynoso fue fijada para el 11 de este mes, a las 10, y recordaron que el magistrado por ahora no puede ser detenido porque lo protegen sus fueros.
Estas medidas fueron ordenadas por el juez federal de Salta, Julio Bavio, en el marco de una investigación que llevan adelante el fiscal Eduardo Villalba y su par de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias.
Además del Juzgado, donde se secuestraron varias causas, Bavio, con la colaboración de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó otros domicilios de Orán y Salta capital y detuvo al reconocido
También fueron apresados otros tres letrados, Ramón Antonio Valor, Arsenio Eladio Gaona y Lucinda María Segovia, y el jefe de Despacho del Juzgado de Reynoso, Miguel Angel Saavedra, quienes serán indagados.
La única que permanecía prófuga hasta ayer es la defensora particular María Elena Esper.
En los estudios jurídicos se secuestró documentación, teléfonos celulares y equipos informáticos.
Los delitos que se le imputan son "asociación ilícita, cohecho pasivo agravado, en carácter de partícipes primarios en el caso de los letrados y autor respecto del magistrado, o exacciones ilegales y prevaricato".
La principal imputación es haber liberado a cambio de 350.000 dólares al empresario de transporte boliviano José Luis Cejas Rosales, acusado de haber ingresado al país una tonelada de cocaína y 35.000 litros del precursor tolueno.
El fiscal Iglesias manifestó tras los operativos que "se desarticuló una estructura criminal liderada por un magistrado", y que "el Poder Judicial estuvo a la altura de las circunstancias" para lograrlo.
Al pedir la detención, los fiscales afirmaron que estos abogados, junto a Reynoso, formaban "una organización criminal que tenía por objetivo la gestión y concesión de resoluciones judiciales tendientes a mejorar la situación procesal, especialmente la libertad ambulatoria de imputados y detenidos en el marco de expedientes tramitados en el Juzgado Federal de Orán, en los que se investigan conductas de narcocriminalidad internacional, a cambio de dinero y/o dádivas".
Además, señalaron que este grupo de personas trabajaba como una "asociación ilícita", y entre los letrados diferenciaron a quienes participaron en forma directa como defensores, que son Esper, Valor, Gómez y Segovia, de aquellos que lo hicieron por interpósitas personas, como Gaona.
Por otra parte, destacaron la participación del funcionario judicial Saavedra, sospechoso de recaudar y redactar aquellas resoluciones que previamente habían sido acordadas con Reynoso, luego de percibir ciertas dádivas.
Todos los imputados quedaron bajo custodia de la PSA en el aeropuerto de Salta, a excepción del juez.
El Juzgado Federal de
Orán, a cargo de Raúl Reynoso, fue allanado en el marco de una investigación iniciada por el presunto cobro de sobornos para liberar a narcotraficantes.
El magistrado fue citado a una declaración indagatoria como líder de la organización, y se detuvo a cinco abogados y a un funcionario judicial.
Fuentes judiciales informaron que la citación de Reynoso fue fijada para el 11 de este mes, a las 10, y recordaron que el magistrado por ahora no puede ser detenido porque lo protegen sus fueros.
Estas medidas fueron ordenadas por el juez federal de Salta, Julio Bavio, en el marco de una investigación que llevan adelante el fiscal Eduardo Villalba y su par de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias.
Además del Juzgado, donde se secuestraron varias causas, Bavio, con la colaboración de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó otros domicilios de Orán y Salta capital y detuvo al reconocido
También fueron apresados otros tres letrados, Ramón Antonio Valor, Arsenio Eladio Gaona y Lucinda María Segovia, y el jefe de Despacho del Juzgado de Reynoso, Miguel Angel Saavedra, quienes serán indagados.
La única que permanecía prófuga hasta ayer es la defensora particular María Elena Esper.
En los estudios jurídicos se secuestró documentación, teléfonos celulares y equipos informáticos.
Los delitos que se le imputan son "asociación ilícita, cohecho pasivo agravado, en carácter de partícipes primarios en el caso de los letrados y autor respecto del magistrado, o exacciones ilegales y prevaricato".
La principal imputación es haber liberado a cambio de 350.000 dólares al empresario de transporte boliviano José Luis Cejas Rosales, acusado de haber ingresado al país una tonelada de cocaína y 35.000 litros del precursor tolueno.
El fiscal Iglesias manifestó tras los operativos que "se desarticuló una estructura criminal liderada por un magistrado", y que "el Poder Judicial estuvo a la altura de las circunstancias" para lograrlo.
Al pedir la detención, los fiscales afirmaron que estos abogados, junto a Reynoso, formaban "una organización criminal que tenía por objetivo la gestión y concesión de resoluciones judiciales tendientes a mejorar la situación procesal, especialmente la libertad ambulatoria de imputados y detenidos en el marco de expedientes tramitados en el Juzgado Federal de Orán, en los que se investigan conductas de narcocriminalidad internacional, a cambio de dinero y/o dádivas".
Además, señalaron que este grupo de personas trabajaba como una "asociación ilícita", y entre los letrados diferenciaron a quienes participaron en forma directa como defensores, que son Esper, Valor, Gómez y Segovia, de aquellos que lo hicieron por interpósitas personas, como Gaona.
Por otra parte, destacaron la participación del funcionario judicial Saavedra, sospechoso de recaudar y redactar aquellas resoluciones que previamente habían sido acordadas con Reynoso, luego de percibir ciertas dádivas.
Todos los imputados quedaron bajo custodia de la PSA en el aeropuerto de Salta, a excepción del juez.