Las estadísticas registran a todos los nacimientos
prematuros como un mismo evento, pero no todos lo son. Pueden ser espontáneos o inducidos por una razón médica. Sin embargo Unicef pudo identificar situaciones que se han identificado como factores de riesgo, como el consumo de tabaco durante el tercer trimestre del embarazo, el uso de hogares a leña o la inhalación de hidrocarburos dentro del hogar, el bajo peso de la madre antes del embarazo, la obesidad, la diabetes gestacional, la poca ganancia de peso de la madre durante el embarazo, los espacios entre embarazos menores a 18 meses, y haber tenido un niño prematuro previamente. Un adecuado control del embarazo puede prevenir el 50% de los partos prematuros, señala la Unicef.