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River y Boca empataron en un emotivo encuentro donde la lluvia fue protagonista

Lunes, 06 de octubre de 2014 00:00
<div>SI BIEN EL CAMPO DE JUEGO AGUANTÓ, LA LLUVIA FUE DETERMINANTE EN EL DESARROLLO DEL ENCUENTRO</div><div>
River Plate y Boca Juniors empataron 1-1 en el estadio Monumental, en un superclásico por la 10ma. fecha del torneo de Primera División que estuvo pasado por agua, a raíz de una intensa lluvia que se abatió sobre Núñez.

El equipo dirigido por Marcelo Gallardo salvó una racha de 18 encuentros sin perder (12 triunfos, 6 empates) con un cabezazo del defensor Germán Pezzella, a los 33m. del segundo período.

El conjunto dirigido por Rodolfo Arruabarrena se había puesto en ventaja a los 22m. de la primera mitad, por intermedio del defensor Lisandro Magallán.

Boca, que reúne 14 unidades en la clasificación y sigue a 8 de su tradicional adversario, jugó con diez hombres desde los 40m. de la etapa inicial, por la expulsión que recibió el mediocampista Fernando Gago, que derivó en un penal que el uruguayo Rodrigo Mora ejecutó muy desviado.

Por la intensa lluvia caída, el campo de juego fue el principal protagonista del partido, debido a que el balón quedó atrapado, en muchos pasajes, entre los charcos de agua.

En ese contexto primó el temor a cometer un error por el estado de la cancha y eso favoreció el planteo de Boca de esperar a su rival y apostar a alguna pelota parada.

River quiso imponer su estilo vertical con la salida por los laterales de Leonel Vangioni y el uruguayo Carlos Sánchez (Gabriel Mercado estuvo más contenido), la pegada de Leonardo Pisculichi, más la movilidad de Mora y del colombiano Teófilo Gutiérrez.

Nada de eso sucedió, el agua frenó el ímpetu de River y lo hizo abusar del pelotazo por lo que su circuito de juego en el medio estuvo marcado por la imprecisión, a causa de la falta de asociación de sus jugadores.

La fórmula boquense dio resultado cuando un envío desde la derecha de Federico Carrizo fue conectado por Magallán, que se estiró con los pies para adelante y conectó al gol, pese a la estirada de Marcelo Barovero.

A los 40m., un tiro de Ariel Rojas que iba a la valla fue interceptado por Gago en el área chica. Según Vigliano, el mediocampista "xeneize" utilizó mano para parar el remate. Pero metió cabeza y la impresión óptica dejó muy mal parado al árbitro, que determinante en el resultado final.

La ejecución de Mora, muy desviada, privó al puntero de un empate que, a esa altura no lo merecía.

En el segundo tiempo, el partido fue muy parejo, pero con la diferencia que el local lo jugó con un hombre de más y nunca lo supo aprovechar.

Hasta que Pezella, que había ingresado para jugar de delantero en lugar de Pisculichi, aprovechó una pelota que no pudo retener Orión y decretó el empate, faltando poco más de diez minutos para el final. Boca hasta lo pudo ganar con una contra de Chávez que quedó boyando cerca de la línea.

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River Plate y Boca Juniors empataron 1-1 en el estadio Monumental, en un superclásico por la 10ma. fecha del torneo de Primera División que estuvo pasado por agua, a raíz de una intensa lluvia que se abatió sobre Núñez.

El equipo dirigido por Marcelo Gallardo salvó una racha de 18 encuentros sin perder (12 triunfos, 6 empates) con un cabezazo del defensor Germán Pezzella, a los 33m. del segundo período.

El conjunto dirigido por Rodolfo Arruabarrena se había puesto en ventaja a los 22m. de la primera mitad, por intermedio del defensor Lisandro Magallán.

Boca, que reúne 14 unidades en la clasificación y sigue a 8 de su tradicional adversario, jugó con diez hombres desde los 40m. de la etapa inicial, por la expulsión que recibió el mediocampista Fernando Gago, que derivó en un penal que el uruguayo Rodrigo Mora ejecutó muy desviado.

Por la intensa lluvia caída, el campo de juego fue el principal protagonista del partido, debido a que el balón quedó atrapado, en muchos pasajes, entre los charcos de agua.

En ese contexto primó el temor a cometer un error por el estado de la cancha y eso favoreció el planteo de Boca de esperar a su rival y apostar a alguna pelota parada.

River quiso imponer su estilo vertical con la salida por los laterales de Leonel Vangioni y el uruguayo Carlos Sánchez (Gabriel Mercado estuvo más contenido), la pegada de Leonardo Pisculichi, más la movilidad de Mora y del colombiano Teófilo Gutiérrez.

Nada de eso sucedió, el agua frenó el ímpetu de River y lo hizo abusar del pelotazo por lo que su circuito de juego en el medio estuvo marcado por la imprecisión, a causa de la falta de asociación de sus jugadores.

La fórmula boquense dio resultado cuando un envío desde la derecha de Federico Carrizo fue conectado por Magallán, que se estiró con los pies para adelante y conectó al gol, pese a la estirada de Marcelo Barovero.

A los 40m., un tiro de Ariel Rojas que iba a la valla fue interceptado por Gago en el área chica. Según Vigliano, el mediocampista "xeneize" utilizó mano para parar el remate. Pero metió cabeza y la impresión óptica dejó muy mal parado al árbitro, que determinante en el resultado final.

La ejecución de Mora, muy desviada, privó al puntero de un empate que, a esa altura no lo merecía.

En el segundo tiempo, el partido fue muy parejo, pero con la diferencia que el local lo jugó con un hombre de más y nunca lo supo aprovechar.

Hasta que Pezella, que había ingresado para jugar de delantero en lugar de Pisculichi, aprovechó una pelota que no pudo retener Orión y decretó el empate, faltando poco más de diez minutos para el final. Boca hasta lo pudo ganar con una contra de Chávez que quedó boyando cerca de la línea.

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