¿Cómo nació el Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano?
inicia sesión o regístrate.
¿Cómo nació el Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano?
Entepola es una iniciativa que nació en el año 1987, a través de una compañía de teatro La Carreta, en un período difícil de la historia chilena a nivel político marcado por la dictadura, donde el teatro cumplió un rol fundamental y reparador. De alguna manera, de las personas, de la comunidad y toda una respuesta cultural, social y humana a la dictadura. En esos tiempos, Entepola congregó a muchas compañías que se expresaban a través del teatro, siendo éste arte una voz de quienes estábamos deprimidos y es ahí donde uno se da cuenta de lo importante que es el rol de la muestra de obras no sólo para un mensaje denunciante, sino utilizado como herramienta en donde se puede llegar a las personas a través de talleres, a los niños, jóvenes; con todo lo que implica la pedagogía y hacer un espectáculo instalándolo de alguna manera con un sentido crítico y curiosamente eso lo permite el teatro. No se trata sólo de ser espectador de una obra, sino que es mucho más. Es decirle a la gente que tú puedes estar, que tú puedes ser protagonista.
En Chile está instalado este movimiento artístico que ahora se extiende por Latinoamérica, donde el tema de la inclusión está muy presente...
Sí, ante la reflexión, ante el sentido crítico. Entepola forma parte de un proyecto. Yo pertenezco a una fundación en la que tenemos la compañía de teatro, la organización de festivales de estas características y una escuela latinoamericana de teatro popular, entonces esos son los ejes fundamentales de un proyecto que se va ramificando en América Latina. Con algunos grupos tenemos mayor sintonía, con otros no tanto, pero lo importante es que hay un movimiento muy potente. La relación más fuerte y permanente es con Entepola Jujuy, que después de seis años estamos fijando una hoja de ruta de alguna u otra manera.
Y llegaron a México...
Sí, en noviembre vamos a Querétaro y Juárez en México. Es un trabajo intenso que empezó en abril, y ahora se hará con compañías de otros países. Yo creo que más allá de los apoyos institucionales es la acogida y eso se debe a la esencia que transmite ese proyecto, en el sentido de cercanía, de hermandad, de decir que puede ser parte de eso. Nosotros nos seguimos sorprendiendo y eso es maravilloso porque se va desencadenando de una u otra manera desafíos permanentes al estar siempre sorprendiéndote. Más allá de lo que se generó en Chile, Entepola está tomando una fuerza notable en toda Latinoamérica, con las características propias y la autonomía de cada espacio.
¿Tuvo la posibilidad de asistir a otras ediciones de Entepola?
Sí, por eso creo que tienen características. Y cobran sentido, siento que respetan los principios en todos los ámbitos porque aquí también hay un tema cuando se va creciendo y se van desarrollando proyectos, existen diferentes grados de coherencia en todos. Nosotros vemos que en Jujuy hay una preocupación y una autonomía del proyecto, y condiciones dignas para Entepola y nosotros lo celebramos.
Cada encuentro tiene su encanto...
Uno se encuentra con personas y detrás de esas personas, se encuentra con voluntades. Son nexos que uno va haciendo en la ruta. Los Entepola se van creando como cadenas, eso es lo que va generando esa cadena durante muchos años. El festival lleva años y notamos que está en un continuo progreso y cambio, y eso lo hace vital. Ésta es una experiencia que tiene enormes grados de renovación y sobre todo que está hecho con gente que cree en la iniciativa.
¿Cómo funciona la fundación que representa?
Estamos trabajando fuertemente con desarrollar la fundación y lo que implica eso es ampliar equipos. Hemos tenido que salir de lo involucionado que estuvimos, porque lo que pasa es que en Chile se produjo un desgaste por las misma políticas económicas que está sufriendo hace tiempo, entonces a todos los que somos gestores culturales, nos ha tenido desgastándonos enormemente los recursos cuando esto es responsabilidad del Estado. El Estado debe de hacerse responsable, no nos deben endosar otras responsabilidades, nosotros somos artistas principalmente y al entender los estado de Latinoamérica, también tiene que entender que la cultura es un hecho social y nosotros estamos abogando por eso. Estamos dando una lucha enorme para conseguir recursos y llevar así adelante nuestro proyecto y dignificar la voz y el trabajo del artista. En el sentido artístico estamos haciendo una obra de un dramaturgo chileno con una amplia trayectoria y la otra cuestión que nos interesa tiene que ver con la formación de actores. Trabajamos con la escuela junto a 80 jóvenes y adultos. Nosotros buscamos recursos a través de concursos, proyectos, con fondos nacionales, en fin, estamos en esa lucha.