El investigador y docente de la
Facultad de Ciencias Agrarias, Raúl Llobeta, explicó que se basa en una filosofía diferente, entendiendo que la
producción de alimentos extensiva más allá de si el suelo y el ecosistema está agotado, necesita un piso para fijar la planta, siendo que todo el resto lo aportan los químicos de alimento y de la plaga que afecte a la planta.
Mientras el proyecto basado en la agroecología apunta a crear un ecosistema saludable, de modo que si tiene buen alimento, agua y clima, aunque le ingrese una peste o plaga su sistema será suficientemente saludable para crecer a pesar de ello, y de otro modo se utilizarán hongos y bacterias para neutralizar la planta.
"Lo que tiene la agroecología en el fondo es que plantea una manera diferente de entender la agricultura, que cuida el medioambiente, que genera empleo, y que fija la gente en el territorio", precisó.
Es que entiende que al sistema en el mediano o largo plazo la alternativa de expulsar gente del campo le es carísima, en infraestructura, en que hay que subsidiarlo y en inseguridad. Sostuvo que si bien la crítica puede ser que no es rentable, ante lo cual respondió que tampoco lo es expulsar la gente del campo a la ciudad, al entender que expulsar gente del campo, a mediano o largo plazo genera que al sistema le salga carísimo, en infraestructura y subsidios.
Se busca "que no se estresen los
ecosistemas", con lo cual la propuesta filosófica diferente invita a pensar la relación hombre-naturaleza diferente al entender que, "la producción de comida con el sistema convencional si bien es altamente productiva, se necesita mucho dinero para producirla, no genera mano de obra y produce daños ambientales", afirmó en relación por ejemplo a la de soja.
El investigador y docente de la
Facultad de Ciencias Agrarias, Raúl Llobeta, explicó que se basa en una filosofía diferente, entendiendo que la
producción de alimentos extensiva más allá de si el suelo y el ecosistema está agotado, necesita un piso para fijar la planta, siendo que todo el resto lo aportan los químicos de alimento y de la plaga que afecte a la planta.
Mientras el proyecto basado en la agroecología apunta a crear un ecosistema saludable, de modo que si tiene buen alimento, agua y clima, aunque le ingrese una peste o plaga su sistema será suficientemente saludable para crecer a pesar de ello, y de otro modo se utilizarán hongos y bacterias para neutralizar la planta.
"Lo que tiene la agroecología en el fondo es que plantea una manera diferente de entender la agricultura, que cuida el medioambiente, que genera empleo, y que fija la gente en el territorio", precisó.
Es que entiende que al sistema en el mediano o largo plazo la alternativa de expulsar gente del campo le es carísima, en infraestructura, en que hay que subsidiarlo y en inseguridad. Sostuvo que si bien la crítica puede ser que no es rentable, ante lo cual respondió que tampoco lo es expulsar la gente del campo a la ciudad, al entender que expulsar gente del campo, a mediano o largo plazo genera que al sistema le salga carísimo, en infraestructura y subsidios.
Se busca "que no se estresen los
ecosistemas", con lo cual la propuesta filosófica diferente invita a pensar la relación hombre-naturaleza diferente al entender que, "la producción de comida con el sistema convencional si bien es altamente productiva, se necesita mucho dinero para producirla, no genera mano de obra y produce daños ambientales", afirmó en relación por ejemplo a la de soja.