Es asesora jurídica de “Mujeres en Igualdad”, participó del curso “Prevención de la Trata y tráfico de personas, violencia de género y discriminación” en el módulo “Violencia de Género y Legislación” en una jornada que se desarrolló en el “Héctor Tizón”.
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Es asesora jurídica de “Mujeres en Igualdad”, participó del curso “Prevención de la Trata y tráfico de personas, violencia de género y discriminación” en el módulo “Violencia de Género y Legislación” en una jornada que se desarrolló en el “Héctor Tizón”.
-¿Cómo trabaja esta asesoría jurídica a la que pertenece?
-Acompaño a Monique Alshulz en “Mujeres en Igualdad”. Estoy trabajando todo lo que tiene que ver violencia de género especialmente en el acceso a la justicia de las mujeres. Estamos brindando asesoramiento de manera virtual a mujeres que padecen violencia y eso nos permite llegar a distintos puntos del país. Es decir a mujeres que quizás no cuentan con recursos para pedir ayuda o empezar a tomar decisiones, o conocer sus derechos. En esta oportunidad fui convocada por María José Alvarez Carrera de la ONG “Juanita Moro” para que brinde herramientas que tienen que ver con el ordenamiento legal vigente respecto de los derechos de las mujeres y cómo implementar o cómo abordar en relación al acceso a la justicia de mujeres que padecen violencia niñas, adolescentes, y ver cómo podemos trabajar estos obstáculos o estas deficiencias en el sistema.
-Se conquistaron los derechos de las mujeres, están las leyes sancionadas ¿es difícil su aplicación?
-Sí tenemos una normativa muy importante, sé que Jujuy ha ratificado, es una de las pocas provincias y ha adherido a la ley contra la violencia de género la ley 26.485; pero aunque tenemos ese dispositivo legal todavía nos faltan muchas herramientas. Especialmente la sensibilización de los operadores jurídicos, de salud, educación que estén formados o sensibilizados en las cuestiones de género. Nos faltan recursos, la propuesta de hoy es trabajar con lo que tenemos que es mucho que es la ley, adecuarlo a la realidad contextual, social, cultural que tiene Jujuy.
-¿Las situaciones de violencia se visibilizan más?
- Las cifras aumentan pero es por la difusión de estos temas, porque más personas están atentas a detectar situaciones de violencia a detectarlas de manera más precoces. Antes teníamos un rango etáreo de mujeres que consultaban por primera vez por situaciones de violencia cuando llevaban ya 20 años de padecimiento. Hoy las tenemos a esas mujeres que consultan pero también está la joven adolecente que ante el primer insulto, o control de su celular ya busca ayuda. Si hablamos de términos numéricos decís hay mas pero estamos iguales, existían los casos la diferencia es que antes no se daban a la luz, la gente no sabía qué derechos tenía, tampoco nadie se preocupaba por darlos a difundir, nadie se preocupaba por asegurarles que esos derechos verdaderamente pudieran garantizarse para su cumplimiento. En este momento se está trabajando fuertemente en esta adecuación de las normas a reconocer plena y efectivamente de esos derechos.
-¿El acceso a la justicia en estos casos es difícil?
-La Oficina de Violencia Doméstica creado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, replicado por algunas provincias, nos sirve como experiencia porque es la boca de acceso de muchas mujeres que pueden hacer su denuncia las 24 horas los 365 días del año con equipos especializados, formados, idóneos que le abren las puertas al sistema judicial. Esto le permite un mejor acceso a la justicia, es un aspecto donde que sea avanzado; pero eso no empieza y termina para garantizarle los derechos a las mujeres. Pero esa ventanilla permite que muchas mujeres puedan acceder pero no es la variable sobre las denuncias por violencia han aumentado. El año pasado han registrado 14 mil denuncias, creo que en tanto y en cuanto se siga trabajando y se siga visibilizando el número de denuncias va a aumentar.
-¿Las campañas de sensibilización han logrado algún efecto en la sociedad?
-Estamos más sensibilizados, hoy las mujeres ya no nos bancamos desde el piropo que se transforma en el acoso callejero que puede terminar en una situación más grave como en una violación, o un femicidio.
-¿Que le falta al Estado para que los protocolos y las leyes se cumplan?
-Uno de los principales obstáculos que tenemos es la falta de formación, capacitación de operadores que trabajan estos temas. En diarios vemos que se trata un caso bajo el titulo “crimen pasional” y es una situación de femicidio; en Tribunales vemos “algo habrá hecho la señora por eso le pegó el señor”: las situaciones de violencia por más protocolo que tengamos de atención y registro, es decir si no le cambiamos la cabecita el machismo va a seguir vigente y las situaciones de discriminación y de violencia van a seguir habiendo.