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12 de Septiembre,  Jujuy, Argentina
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Capítulo Dos

Sabado, 05 de enero de 2013 20:45

Después de leer las primeras páginas del libro que relataba la pelea entre Susurro Días y Walter Mac Terry, pensé que su autor estuvo más inspirado cuando compuso las canciones de la Arruyo, de las que se negaba como autor.

De todos modos, con la terquedad que me caracteriza llegué hasta la última de las setecientas cuarenta y ocho páginas, lo que me hizo comprender que aquella noche de la pelea fue más importante para el boxeador jujeño que para el escritor que quería eternizarla.

Como ya dije, el libro empezaba con la infancia de Mac Terry en algún suburbio americano en el que fue el único golpeador pálido y rubio. Muchas veces, leyendo el libro, sobre todo ese primer capítulo, supuse que su autor habría visto la saga de Rocky Marciano. Era lo más probable, y no me voy a detener en los momentos en los que quiso ser gobernador de California y cantante de música disco, sino que vayamos a la vida de Susurro Días, que en el capítulo dos de la obra me deparó buenas sorpresas.

Les dije que se crió pidiendo monedas en la terminal de ómnibus de San Salvador de Jujuy, de donde acaso alguno de mis lectores lo recuerde. Luego el libro habla del momento en el que los representantes de Mac Terry lo contactaron porque suponían que era un paquete fácil para el boxeador americano, pero antes el autor habla de un romance.

No quiso volverse meloso, acaso por esa falsa imagen que como escritor tenía de si mismo, así que no se detuvo mucho en esas cosas de amor, pero yo sabía que ahí había algo que me podía interesar.

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