En las honras a la Virgen de la Asunción, ayer miles de personas de distintas partes del mundo se congregaron a participar de los tradicionales festejos patronales de la comunidad puneña de Casabindo, ubicada a más de 3.300 metros sobre el nivel del mar, en el departamento Cochinoca de nuestra provincia.
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En las honras a la Virgen de la Asunción, ayer miles de personas de distintas partes del mundo se congregaron a participar de los tradicionales festejos patronales de la comunidad puneña de Casabindo, ubicada a más de 3.300 metros sobre el nivel del mar, en el departamento Cochinoca de nuestra provincia.
La celebración litúrgica se realizó en la antigua capilla del pueblo, que albergó imágenes de los patronos de la zona. |
Las actividades comenzaron bien temprano, por la mañana, con un acto protocolar celebrado en la plaza, que más tarde albergaría a miles de almas llegadas desde distintos puntos del mundo, para admirar el “Toreo de la Vincha”.
El acto central estuvo presidido por el intendente de Abra Pampa, Ariel Machaca, por el presidente del Centro Vecinal de Casabindo y las autoridades de la Fundación Pro Templo, ente que se encargó de organizar la cada vez más popular y colorida fiesta. Además hubo numerosos turistas que de a poco iban llegando al lugar para pasar la jornada completa.
Mientras el sol comenzaba a calentar la jornada, los organizadores daban las palabras de bienvenida a todo el público que llegó hasta el lugar para rendir culto a la Virgen de la Asunción, al tiempo que los invitaron a la celebración litúrgica, que a los pocos minutos inició.
En la antigua y vistosa capilla de corte colonial, la estatuilla de la Virgen de la Asunción estaba acompañada por más de treinta imágenes de los santos patronos de las diferentes comunidades y los parajes aledaños a Casabindo. Entre ellos de Barrancas, Cochinoca, Abra Pampa, la Imagen de Copa Cabana de Queñual, y de zonas como Ojo de Agua y Río Negro.
En pocos minutos la iglesia fue colmada por la gente que había llegado hasta el lugar para cumplir con sus promesas y agradecer los favores recibidos por parte de la santa patronal del vistoso pueblo puneño; por lo que muchos debieron aguardar en la puerta y por momentos mirar de “puntas de pie” hacia el interior del templo.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Ricardo Ventura, vicepresidente de la fundación Protemplo a cargo de la organización de la fiesta patronal, reveló que la Virgen de la Asunción “es muy milagrosa”, y que una gran cantidad de personas vuelve año a año para agradecer los favores, en muchos casos con “importantes donaciones para la iglesia”.
Tras la misa y al son de la banda de sikuris, los samilantes se reunieron frente a la capilla y comenzaron a practicar su danza hasta que comenzaron a salir todas las imágenes patronales para dar inicio a la procesión, que recorrió las calles del pequeño poblado puneño para luego retornar a la iglesia a través de una plaza que estaba colmada de público. Es que una gran cantidad de personas no quiso perderse un lugar cómodo para presenciar un espectáculo, que por sus características es único en nuestro país, el “Toreo de la Vincha”.
El Toreo de la Vincha
Si bien se trata de una fiesta patronal, el desafío a los toros en la plaza de Casabindo es una de las actividades centrales y que más llama la atención del público.
Según contó a nuestro medio, Ricardo Ventura, el “Toreo de la Vincha” se celebra para recordar a un indio del lugar, quien desafió a los españoles que llegaban para conquistar el lugar hace poco más de doscientos años.
“Dicen que los españoles se querían hacer cargo de esta tierra, pero el indio Pantaleón Tabarca las defiende, como así también a los lugareños, ya que querían quedarse con todo”, relató Ventura.
Por este motivo Tabarca fue capturado por los españoles y a cambio de su libertad, como así también la de su pueblo, debía recuperar una vincha que llevaba en su sombrero de la frente de un toro. “Entonces el lucha con su manto y logra recuperar su vincha, como así también con su libertad como la de los pobladores” remarcó el vicepresidente de la fundación Protemplo.
Ayer en una nueva edición del “Toreo de la Vincha” numerosos jóvenes se expusieron por “honor” y por “devoción” a la Virgen de la Asunción a furiosos toros, para recuperar y ofrendar la vincha, que recuerda a Pantaleón Tabarca, a la santa patrona de Casabindo.
Los toros tuvieron numerosos contrincantes pero solo un par de ellos lograron cumplir con el cometido, pero ninguno quedó excluido de los fuertes golpes y rajadura de ropas provocada por los cuernos de las furiosas bestias.
El joven Aníbal Vázquez de Casabindo, que salió airoso del enfrentamiento con el aclamado “Chapulín Colorado”, uno de los toros más grandes y “malos” del pueblo, sostuvo que no era la primera vez que participaba, aunque sí era la primera vez que lo lograba, por lo que inmediatamente de quitarle la vincha al inmenso bovino, se la ofrendó a la Virgen de la Asunción.
“Lo hice con devoción a la Virgen, ya que gracias a ella todo se puede” remarcó Vázquez.
Por su parte Javier Teruel, otro de los que se enfrentó al toro “colorado” aunque sin éxito, recibió una dura golpiza y prometió volver a lograrlo.