El gobernador Gustavo Sáenz obtuvo ayer un triunfo en las elecciones provinciales de Salta, pese al avance de La Libertad Avanza en la capital, donde el espacio libertario se quedó con la banca al Senado y logró destronar allí al oficialismo local.
El Partido Justicialista, el PRO y la UCR se quedaron afuera de la contienda. Ninguno de estos tres espacios lograron un lugar en la Legislatura local y quedaron como terceras y cuartas fuerzas, detrás del oficialismo de Sáenz y los libertarios.
Los primeros resultados de la elección se conocieron poco después del cierre de los comicios. Antes de las 19.30, el escrutinio electrónico llegaba a más del 90% de las mesas y el resultado estaba claro. El oficialismo provincial logró 11 de los 12 senadores que se renuevan y 20 de las 30 bancas en la Cámara de Diputados.
"Me hubiese gustado ganar los 12, pero no todo se puede ganar", dijo Sáenz cuando festejó su triunfo. Tras ello, pidió un aplauso para Bernardo Biella, su candidato a senador que no logró ingresar a la legislatura local y señaló que seguirán trabajando juntos para "transformar la provincia".
La Libertad Avanza fue la segunda fuerza en ambas categorías. Obtuvo un senador -por la Capital- y nueve diputados. Salta Libre, una tercera fuerza liberal que jugó por fuera del espacio de Javier Milei, obtuvo la última banca en disputa en la Cámara baja.
Uno de los primeros en festejar fue Agustín Romo, diputado bonaerense y hombre del asesor presidencial Santiago Caputo, quien respaldó a Orozco y viajó a Salta durante la campaña.
El Partido Justicialista, intervenido a nivel provincial después de que Sáenz rompió con Unión por la Patria en el Congreso y se escindió junto a otros gobernadores, se reorganizó bajo el paraguas del Frente Justicialista Salteño, que reúne a figuras nacionales como el senador Sergio "Oso" Leavy y el diputado Emiliano Estrada, con el aval de los interventores Sergio Berni y María Laura Alonso.
Cambiemos Salta, armado por el Pro, compitió por separado del Frente Juntos, que agrupa a la UCR y al Frente Plural.
También jugaron espacios de izquierda, con tres listas que buscaron conservar o ampliar su histórica representación en la Capital.
El sistema de votación para senadores respondió a un esquema de distrito único por departamento, mientras que los diputados se eligieron en forma proporcional a la población de cada sección electoral. Esto significa que el resultado no se midió solamente en votos: la verdadera disputa fue por las bancas.
Una estrategia hecha a medida del mandatario
El candidato de LLA al Senado por la Capital fue Roque Cornejo, poco conocido por el electorado, pero que en la narrativa libertaria aparece de la mano de Javier Milei. El objetivo es que la marca presidencial arrastre. Cornejo fue presentado como un soldado del proyecto libertario. Lo paradójico es que mientras Orozco intentó polarizar con Sáenz, en el Congreso Nacional los diputados que responden al gobernador han sido claves para sostener al oficialismo libertario. Votaron junto al Gobierno en momentos decisivos: fueron esenciales para frenar iniciativas opositoras incómodas y facilitaron la aprobación de leyes centrales, como la Ley Bases.
Esa convivencia legislativa contrasta con la disputa local. El gobernador Sáenz jugó esta elección con una estrategia a medida: armó dos frentes principales: Unidos por Salta y Vamos por Salta. Según el distrito y su electorado, compite con ambos, con alguno de ellos, o con una combinación de los dos.
En la Capital, por caso, eligió confluir los frentes en la Alianza por la Unidad de los Salteños para disputar la banca en el Senado. Su candidato fue Bernardo Biella, médico de profesión y actual diputado provincial. Con 1.109.673 salteños habilitados para votar, el distrito de mayor peso es la Capital, que representa más del 41% del padrón con 457.642 electores.