Según datos oficiales, difundidos apenas terminó el escrutinio, la participación en el proceso electoral de hoy fue del 66%, uno de los valores más bajos a nivel nacional desde el retorno de la democracia. Con ese número, el ausentismo alcanzó el 34% y sobre las 35.987.634 del padrón, se puede concluir que 12.235.796 electores decidieron no votar.
Este mínimo histórico se suma a la tendencia descendente observada en los últimos procesos electorales que se registraron en las 10 provincias donde hubo elecciones desdobladas, donde en seis de ellas ni siquiera se alcanzó al 60% de participación. Es más, en las elecciones provinciales del 11 de mayo en Chaco la mitad del electorado no votó.
El contexto de malestar social y el hartazgo al deterioro económico se identifican como los principales factores para la baja afluencia. Distintos consultores políticos advirtieron sobre este fenómeno, atribuyendo el récord de ausentismo a una relación desgastada de la ciudadanía con la clase dirigente.