Con una historia entrelazada con la vida de generaciones puneñas la Escuela Normal Nivel Medio "Sargento Juan Bautista Cabral" celebró, su 53º aniversario, reafirmando su papel como faro educativo y cultural en el corazón de Abra Pampa.
inicia sesión o regístrate.
Con una historia entrelazada con la vida de generaciones puneñas la Escuela Normal Nivel Medio "Sargento Juan Bautista Cabral" celebró, su 53º aniversario, reafirmando su papel como faro educativo y cultural en el corazón de Abra Pampa.
Desde su fundación esta institución ha transformado a jóvenes permitiéndoles adquirir sentimientos de identidad por las enseñanza y valores compartidos. En la jornada de este día 24 de junio alumnos, docentes, ex alumnos y ex docentes se reencontraron para celebrar 53 años de existencia con muestras de cariño, anécdotas, muestras artísticas y palabras cargadas de gratitud y orgullo.
La participación de los abanderados de las escuelas primarias y secundarias como en toda celebración aportaron solemnidad y fraternidad al acto desarrollado en horas de la mañana en el salón de la institución. También estuvieron presentes autoridades municipales, entre ellas el Intendente Ariel Machaca, el secretario de Gobierno Facundo Machaca y la concejal Ayelén Dionicio acompañados de los directores y docentes de las instituciones educativas del nivel primario, fortaleciendo de esta manera los lazos entre la comunidad escolar.
La directora del establecimiento, profesora Geraldina Quispe, compartió unas sentidas palabras ante el público presente: “Un año más de vida de nuestra querida escuelita, plagadas de historias con algunos triunfos y fracasos, pero con la esperanza intacta de que al mirar atrás nada ha sido en vano. Quiero hacer un agradecimiento especial a los docentes, porque no solo me han acompañado en este proceso, sino que siempre estuvieron ahí colaborando, brindándome consejos y palabras de aliento para seguir adelante. También al personal administrativo y al personal de servicios, pilares silenciosos pero fundamentales para nuestra institución, por su compromiso diario y su valiosa tarea de mantener en condiciones cada rincón de la escuela. Y a ustedes, alumnos, quiero recordarles una palabra clave: ‘respeto’. Llévenla siempre con ustedes, porque es una cualidad que dura toda la vida. Y nunca pierdan la alegría de ser adolescentes.”
“No he pasado solo una gran parte de mi vida en esta escuela, sino mi vida en ella. Aprendí a querer a esta institución como nadie. Esta casa de estudios me brindó no solo una vocación, sino también un trabajo y el sustento para mi hogar. Por todo ello, mi gratitud es inmensa. Sigamos trabajando unidos, con compromiso y orgullo, por nuestra gloriosa Escuela Normal. “Concluyó visiblemente emocionada la directora.
A su turno, el intendente municipal Ariel Machaca, exalumno de la institución, ofreció un mensaje cargado de emoción y pertenencia. Además, en una muestra concreta de apoyo a la institución, entregó un subsidio de $250.000 destinado al fortalecimiento de recursos escolares.
Fue justamente durante su discurso que se generó uno de los momentos más vibrantes de la jornada: los alumnos, con entusiasmo genuino, vivaron espontáneamente solicitando la construcción de un polideportivo para la institución. El pedido resonó como una muestra del anhelo juvenil por contar con espacios adecuados para el deporte, la recreación y la vida comunitaria.
Otro momento lleno de simbolismo y ternura se vivió cuando se reconoció a los docentes jubiladas y jubilados. Figuras claves en la historia de la institución. En un gesto profundamente emotivo, fueron ellos los encargados de soplar las velitas de la torta de cumpleaños, mientras sonada los acordes de la banda de música dependiente del Ministerio de Seguridad de la policial de la provincia, que aporto solemnidad y emoción a la escena. Cabe recordar que los docentes jubilados entregaron varios presentes destinados a la institución a los alumnos durante el acto.
La jornada también estuvo colmada de expresiones artísticas a cargo del estudiantado. Los alumnos se sumaron con entusiasmo a través de diversos números artísticos que incluyeron danzas folclóricas, y canciones que despertaron el aplauso sincero del público. Cada presentación fue una muestra del talento juvenil y del orgullo de formar parte de esta comunidad educativa.
En tiempos donde la educación enfrenta desafíos profundos, la Escuela Normal demuestra que la identidad no se improvisa: se construye con años de dedicación, compromiso colectivo y amor por la enseñanza.