La bendición con las reliquias de San Carlo Acutis, canonizado horas antes por el Papa León XIV en el Vaticano, marcó el cierre del Jubileo de los Laicos de la Diócesis de Jujuy que ayer se vivió con profunda emoción en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya.
inicia sesión o regístrate.
La bendición con las reliquias de San Carlo Acutis, canonizado horas antes por el Papa León XIV en el Vaticano, marcó el cierre del Jubileo de los Laicos de la Diócesis de Jujuy que ayer se vivió con profunda emoción en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya.
La peregrinación comenzó en las parroquias en el caso de la Catedral, Palpalá y Alto Comedero mientras que la concentración general fue en la rotonda de ingreso al pueblo. El recorrido fue encabezado por la cruz oficial del Jubileo, la Patrona de Jujuy, las imágenes y reliquias de los dos nuevos santos juveniles y la Divina Misericordia.
Una vez que arribaron, traspusieron la Puerta de la Esperanza del templo y tomaron gracia de la imagen patronal. Después fue el momento de confraternizar en el desayuno previo al inicio de la misa.
Como signo de la presencia laical, detrás de la cruz avanzaron hacia el templete representantes de la sociedad como deportistas, personas con discapacidad, profesionales, fuerzas de seguridad, docentes y adultos mayores.
Luego ingresaron el obispo Daniel Fernández acompañado de sacerdotes y monaguillos. Además participaron consagrados y consagradas que hicieron coincidir su festividad (que es hoy por el día de la Natividad de la Virgen) con el Jubileo Laical.
En su homilía monseñor Fernández resaltó la importancia del rol de los laicos en la Iglesia "como los quiere Jesús: sean luz del mundo y sal de la Tierra" y que "allí donde Dios los puso hagan germinar el reino de Dios".
Y exhortó para que "en el contacto, en el encuentro con la familia, con los vecinos, con los compañeros de trabajo a través de la fuerza de la fe, la esperanza, el amor, la sabiduría del Evangelio y la gracia que nos da; hagan crecer el reino de Dios, crezca la justicia, el amor, la paz, el entendimiento, la solidaridad, el servicio, el amor a Dios y a los demás, esa es la tarea de ustedes".
Coincidencia con la canonización
El obispo jujeño insistió en que “el laico tiene que cumplir su vocación en la iglesia y en el mundo”, entendido como su entorno cotidiano. Agregó que “nosotros tenemos que transformar el mundo” y que “hay esperanza porque hoy renovamos la vocación de cada uno de nosotros”. Mientras que estallaron los aplausos cuando puntualizó “la gracia que estemos viviendo nuestro Jubileo Laical y renovando nuestra vocación cristiana y a la santidad horas después que nuestro Papa León acaba de canonizar a Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, dos jóvenes laicos”. Después de la homilía los fieles laicos renovaron las promesas bautismales y al finalizar la celebración se rezó la Oración del Jubileo y se honró a la Madre de las Misiones, Santa Mama Antula, encomendando al matrimonio de Paola y José que ya se encuentra misionando en la Amazonía peruana.