El 29 de agosto se conmemoró el Día del Árbol que busca crear conciencia sobre la importancia de la forestación desde el punto de vista ambiental y productivo. Desde Jujuy se avanza en el Programa de Ampliación del Patrimonio Forestal Jujeño mediante convenios con Purmamarca, Tumbaya y productores para implantar árboles para cortinas verdes, y con Huacalera apuntando a lograr fijación del suelo, con los cuáles se prevén entregar 1.300 plantines.
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El 29 de agosto se conmemoró el Día del Árbol que busca crear conciencia sobre la importancia de la forestación desde el punto de vista ambiental y productivo. Desde Jujuy se avanza en el Programa de Ampliación del Patrimonio Forestal Jujeño mediante convenios con Purmamarca, Tumbaya y productores para implantar árboles para cortinas verdes, y con Huacalera apuntando a lograr fijación del suelo, con los cuáles se prevén entregar 1.300 plantines.
En poco más de un año el plan "Un árbol para cada jujeño" ya distribuyó 7.000 ejemplares a más de 30 comunas.
La propuesta tomó impulso recientemente a través de la Dirección de Desarrollo Agrícola y Forestal del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción, que rubricó convenios con municipios y productores de Purmamarca, Tumbaya y Huacalera, con objetivos específicos de cada zona.
"Desde la Dirección consideramos que el sector forestal es muy importante para el desarrollo productivo y ambiental de Jujuy. Este programa es una estrategia más para promover y expandir la superficie implantada con especies arbóreas", explicó Emilia Deiana, directora de Desarrollo Agrícola y Forestal sobre el objetivo.
El programa busca acompañar a los productores rurales en la forestación con fines comerciales y de protección de sus cultivos. En Purmamarca y Tumbaya, se entregarán más de 1.300 árboles destinados a cortinas forestales, necesarios para mitigar los efectos del viento en zonas donde las condiciones climáticas impactan de manera directa sobre los cultivos de esa zona.
En Huacalera, el foco se puso en la fijación de suelos y la recuperación de áreas afectadas por las lluvias por lo que Deiana recordó que en marzo pasado una fuerte tormenta provocó deslizamientos y el ingreso de barro en los cultivos, lo que obligó a repensar estrategias. "Nos pusimos a analizar cómo evitar que la ayuda se reduzca a un simple asistencialismo. Por eso buscamos una solución más sostenible que proteja a largo plazo a los productores", afirmó.
En ese sentido, se firmó un convenio con la Comisión Municipal de Huacalera para reforzar las líneas de ribera en la Quebrada, especialmente en zonas como Yacoraite y La Huerta. Allí se están implantando especies como sauce, álamo, tamarisco y olmo, seleccionadas por su resistencia y capacidad de adaptación.
La funcionaria destacó que el proceso se lleva adelante en etapas progresivas, dado que se trata de una tarea ardua por la cantidad de ejemplares a implantar. "El trabajo articulado entre el gobierno provincial, los municipios y los productores es clave. Los técnicos de nuestra Dirección asesoran de manera conjunta con los equipos locales, mientras que los productores aportan mano de obra", detalló Deiana.
En Tumbaya, son cinco los productores que participan de la iniciativa, lo que equivale a unos 600 metros lineales, con la plantación de entre 400 y 500 árboles. En Purmamarca, en tanto, son cuatro los productores que se sumaron al programa, alcanzando unos 800 metros lineales, con la incorporación de entre 500 y 600 ejemplares.
"Con el Programa de Ampliación del Patrimonio Forestal apuntamos más al sector rural y a los productores con fines comerciales, mientras que el otro programa responde a necesidades urbanísticas", explicó.
Esta iniciativa se sumó a otra previa que ya se venía desarrollando desde esa cartera productiva. La directora recordó que Jujuy también cuenta con el programa "Un árbol para cada jujeño", orientado a la arborización de zonas urbanas y periurbanas.
Ambas iniciativas se sostienen gracias a la producción de los tres viveros provinciales con que cuentan, en Monterrico, El Remate y Los Nogales que producen árboles disponibles para la venta a precios bonificados y también realizan donaciones dentro de los programas oficiales. Los viveros atienden al público de lunes a viernes de 7 a 13, y quienes deseen adquirir ejemplares pueden comunicarse al teléfono 4264017.
"Sabemos que la forestación es un proceso de largo plazo, los beneficios productivos se ven entre 10 y 15 años, cuando los árboles ya alcanzan un porte viable. Por eso insistimos en seguir apostando y en no cansarnos de promover la plantación y valoración de especies arbóreas", sostuvo Deiana.
El Programa de Ampliación del Patrimonio Forestal Jujeño tiene múltiples metas, incrementar la superficie forestada de la provincia, promover la forestación con especies de destino comercial, desarrollar Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) para compensar emisiones de carbono. Además se busca fortalecer la producción local con el apoyo de viveros provinciales y beneficiar a municipios, productores agropecuarios y forestales, y también a empresas privadas interesadas en la forestación.
Un árbol para cada jujeño entregó 7.000 ejemplares
Por otra parte, otra de las iniciativas sustentables es el ya lanzado programa “Un árbol para cada jujeño”, impulsado por el Ministerio de Producción de la provincia, que también continúa avanzando con resultados concretos. En poco más de un año ya se entregaron alrededor de 7.000 árboles a más de 30 comunas de Jujuy. “Con los municipios nos manejamos por lotes, ellos hacen un pedido inicial, implantan los árboles y, una vez que avanzan con esa tarea, pueden solicitar un nuevo lote”, explicó Emilia Deiana, directora de Desarrollo Agrícola y Forestal. La funcionaria destacó que el programa fue concebido con un enfoque integral, no se trata solo de repartir ejemplares, sino de garantizar su cuidado y permanencia, monitoreo.
Por ello, se realiza un seguimiento mediante auditorías e informes técnicos, al tiempo que se promueve la figura de padrinos de árboles. Por otra parte, y en la misma línea son los vecinos, centros vecinales y escuelas quienes participan activamente en esta tarea, comprometiéndose con el riego, la poda y el acompañamiento en las primeras etapas de crecimiento. El programa también ofrece asistencia técnica permanente, tanto para productores como para instituciones o comunidades interesadas en recibir charlas sobre forestación y cuidado de especies. “No es solo plantar por plantar, sino saber qué especie es adecuada para cada espacio. No es lo mismo un árbol en una vereda que en un terreno abierto. Nuestro equipo de ingenieros brinda el asesoramiento para garantizar que prospere y no genere inconvenientes”, destacó Deiana.
La funcionaria ponderó además, el vínculo con escuelas agrotécnicas y proyectos educativos, que se logró dentro del Programa de Jóvenes y Mujeres de la Ruralidad, y es que con esto también se está avanzando en convenios de pasantías en los viveros provinciales y en pedidos de instituciones como la Escuela de Monterrico, que solicitó capacitaciones específicas. Es que consideró que trabajar con niños y jóvenes es clave, porque entiende que ellos son los que llevan la información a sus hogares y quienes mañana serán los adultos responsables de continuar cuidando estos árboles