En este Jueves de ahijados en el anfiteatro municipal de Humahuaca desde las 14 se realizará el 2º. Festival de ahijados y el chujcharrutu, como parte de las celebraciones pre carnavaleras del Alborozo Humahuaqueño.
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En este Jueves de ahijados en el anfiteatro municipal de Humahuaca desde las 14 se realizará el 2º. Festival de ahijados y el chujcharrutu, como parte de las celebraciones pre carnavaleras del Alborozo Humahuaqueño.
Previamente a las 11.30 en la plaza "Sargento Gómez" la intendente Karina Paniagua saludará y enflorará a los ahijados de la comisión directiva de la comparsa Los tekes, y posteriormente los acompañará hasta la apacheta en el anfiteatro municipal para chayarla.
Desde las 14 se desarrollará el festival con la presentación de conjuntos y cuerpos de danzas folclóricas integrado por ahijados, entre ellos estarán Semillita de Hornaditas, el acordeonista Santino Pereyra, la Banda de sikuris Mewing, Benjamín Castro, Diego Montoya, el Ballet Ikan, el Estudio Superior de Danzas Commac, la Academia de Danzas "Edmundo Zaldívar", el Ballet "Virgen de Urkupiña" y otros.
La conducción del festival estará a cargo de los ahijados Lucia Silisque Zerpa y Santino Panadero.
En el transcurso del espectáculo, se realizará el tradicional chujcharrutu (primer corte de cabello) "que viene de nuestros ancestros, es una práctica ancestral", señaló el coplero Leocadio Toconás.
Son dos cosas totalmente diferentes, "pero en esta celebración se lo integra, porque se elige un padrino o una madrina; en cambio antes era distinto, los familiares o personas de la comunidad participaban colaborando con el chujcharruto".
Luego destacó la iniciativa del municipio "en recuperar lo que era ancestral del corte de cabello. En Pueblo Viejo (Hipólito Irigoyen) se invitaba a la gente al chujcharruto, primeramente al niño se les hacía las trenzas y cada una tenía un costo", relató.
"Algunas eran más gruesas que otras que definían el precio, y allá en el campo se acostumbrada regalar algo, por ejemplo una llama, una oveja, un ternero o un burro. También se obsequiaba comida, habas, papas y todo lo que había en la época; y una vez finalizaba la ceremonia se cantaban las coplas".
Lamentó que las costumbres se están perdiendo, aunque "en algunos pueblos se hace, pero no como antes, ahora prima lo económico, se pone un precio a cada trencita" y ponderó nuevamente la iniciativa del municipio.
"Hoy ya no se habla del chujcharruto, o si se habla nadie entiende qué es, y eso es lamentable", prosiguió y recordó que desde niño "aprendí estas cosas porque las he vivido, con mis padres íbamos a participar de varios chujcharrutos".
"Es importantísimo que se recupere y se hable nuevamente de esto", finalizó el defensor de la identidad cultural de los humahuaqueños.