Con la llegada del calor y las vacaciones, Antofagasta se consolida como una de las propuestas turísticas más atractivas para los viajeros del Norte argentino. A solo diez horas en auto desde Jujuy, del otro lado de la Cordillera, la ciudad chilena combina mar, gastronomía, compras, naturaleza y experiencias astronómicas, ideal para disfrutar en pareja, con amigos o en familia.
Dentro del marco de un viaje de familiarización con prensa jujeña, el director regional del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), Mauricio Soriano, dio la bienvenida al contingente y destacó el trabajo conjunto que se viene desarrollando entre la región de Antofagasta, Jujuy y Salta. "Esto se enmarca en muchas acciones colaborativas que venimos llevando adelante con estas provincias, con el objetivo de promocionar la diversa oferta turística de la región, tanto en el borde costero como en el interior", afirmó.
Destacó que además de Antofagasta se busca fortalecer la promoción de destinos como San Pedro de Atacama, un polo turísticos importantes del Norte chileno. Uno de los grandes ejes que seduce a los visitantes argentinos es el turismo de compra ya que cuenta con una amplia oferta de centros comerciales.
Por su parte, la referente de marketing de Sernatur, Silvana Rivera, destacó el valor diferencial que tiene Antofagasta al combinar playas urbanas con infraestructura comercial. "Playa Paraíso, donde estamos ahora, está emplazada junto a un importante centro comercial. Eso permite disfrutar del mar prácticamente dentro de la ciudad", dijo. Ponderó que la región cuenta con más de 600 kilómetros de borde costero y playas artificiales seguras, pensadas especialmente para familias, adultos mayores y quienes desean bañarse en el océano Pacífico con tranquilidad.
El Mall Plaza Antofagasta, su gerente, María Cecilia Díaz, destacó que el complejo reúne más de 200 marcas, y una variada propuesta gastronómica con vista al mar. Anunció que vuelve el "Plan Turista" que incluirá descuentos de hasta el 25 % en locales adheridos, estacionamiento gratuito, lockers para equipaje y cambio de moneda.
La gastronomía es otro de los grandes atractivos. El chef José Mejía, de "Mis Sabores", destacó la diversidad de precios desde los 6.000 pesos chilenos para entradas, platos principales oscilan de 16.000 y 24.000 pesos. Entre las especialidades con albacora, congrio, dorado, reineta y salmón del sur, además de pulpo, mariscos y una repostería que incluye maracuyá, pay de limón, tortas y macarons.
Para quienes buscan combinar shopping con gastronomía, otra alternativa es el Mall Espacio Urbano y la experiencia del Sunset Restobar, con vista al mar, donde se ofrecen tablas de mariscos, ostiones a la parmesana, pastel de jaiba, ceviches, parrilladas y platos gourmet de pescados y mariscos.
Si bien la minería sigue siendo el principal motor económico de Antofagasta, junto a su actividad portuaria, el turismo se afianza como un nuevo eje de desarrollo, especialmente orientado al mercado argentino.
Entre los atractivos imperdibles de la ciudad se destaca el monumento natural La Portada, a unos 10 km al Norte, es una formación rocosa con un arco natural de más de 30 millones de años de antigüedad. El guía turístico Diego Torres explicó que el sitio está protegido por ley y es ideal para disfrutar del atardecer, observar aves como gaviotines, jotes, patos sudamericanos e incluso el pingüino de Humboldt, además de especies del desierto como lagartijas y zorros chilla.
Otros puntos destacados son la plaza Colón, el Balneario Municipal, las Ruinas de Huanchaca, el muelle histórico y la Reserva Nacional Morro Moreno, donde se realizan actividades de trekking, experiencias de astroturismo, con visitas al Mirador Caleta Cobre y a la emblemática Mano del Desierto, una escultura de 11 metros de altura ubicada al sur de la ciudad, en un ícono del desierto de Atacama. Allí se hace turismo astronómico y ofrece noches de observación estelar, relatos científicos y culturales, y degustaciones, en un escenario privilegiado por la pureza del cielo.
Museo y Ruinas de Huanchaca
El Museo y Ruinas de Huanchaca es uno de los monumentos históricos más emblemáticos de Antofagasta y un ícono de la memoria minera del desierto de Atacama. Declarado Monumento Histórico Nacional de Chile, el sitio conserva los imponentes vestigios de una antigua fundición de plata que, a fines del siglo XIX, fue clave para la economía regional y la exportación minera.
Catalina Prieto, directora ejecutiva de la Fundación Ruinas de Huanchaca, explicó que “lo que hoy se observa son los cimientos de una fundición de plata donde se procesaba el mineral extraído de Pulacayo, en Bolivia, que luego era exportado a distintos países”.
El complejo se emplaza frente al mar, en un punto estratégico del sector sur de la ciudad, antiguo establecimiento industrial conocido como Playa Blanca. Por su parte, Christian Andrónico, director del Museo Ruinas de Huanchaca, destacó el valor del espacio en la historia de Antofagasta.
El museo trabaja el patrimonio desde una mirada cultural y natural profundamente ligada a la identidad regional. Actualmente, el museo ofrece una experiencia cultural, histórica y turística integral, con horarios, precios accesibles y actividades especiales, entre ellas eventos nocturnos que resignifican este coloso de piedra frente al Pacífico.