La producción agrícola en los municipios de Aguas Calientes, Monterrico y Palma Sola se encuentra en una etapa de evolución marcada por la búsqueda de diversificación y sostenibilidad. En estas localidades, las autoridades y productores están adoptando estrategias para superar los desafíos climáticos y explorar nuevos mercados con cultivos alternativos, como frutas tropicales y exóticas, sin descuidar las producciones tradicionales. La reciente presentación de un programa de incentivo para apostar por la producción de frutos tropicales generó interés.
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La producción agrícola en los municipios de Aguas Calientes, Monterrico y Palma Sola se encuentra en una etapa de evolución marcada por la búsqueda de diversificación y sostenibilidad. En estas localidades, las autoridades y productores están adoptando estrategias para superar los desafíos climáticos y explorar nuevos mercados con cultivos alternativos, como frutas tropicales y exóticas, sin descuidar las producciones tradicionales. La reciente presentación de un programa de incentivo para apostar por la producción de frutos tropicales generó interés.
Los tres municipios comparten el objetivo de diversificar sus producciones agrícolas reduciendo la dependencia de cultivos tradicionales como el tabaco y los cítricos, y aprovechando las ventajas que ofrecen los nuevos mercados. La incorporación de tecnología, capacitación y el apoyo de programas provinciales son elementos clave por lo que vieron con buenos ojos el "Programa de Desarrollo de las Cuencas de Frutas Tropicales de Yungas y Valles Templados", recientemente presentado en Chalicán.
El intendente de Aguas Calientes, Gregorio Mamaní, destacó que la producción de maracuyá se perfila como una alternativa interesante por el cambio climático que modificó las condiciones del invierno en la región. "En nuestra zona hemos probado con algunas plantas y está dando resultados. Es un cultivo que se adapta no solo a las Yungas, sino también a los Valles", afirmó.
La localidad, conocida por la producción de tomate enfrenta actualmente dificultades debido a lluvias intensas que afectaron su calidad impidiendo que lleguen a mercados externos. "Lo que es la producción de tomate estamos en plena cosecha, que está muy mala por el tema de la lluvia. Nos afectó mucho el agua, así que veremos qué pasa cuando terminen esta estos días de lluvia", dijo Mamaní, quien explicó que por las precipitaciones sufrió problemas de hongos, lo que limita su comercialización a mercados de Perico y Monterrico.
Además, el exceso de producción de cebolla generó preocupación porque tampoco se pudo cosechar todo en la zona. Al respecto, Gregorio Mamaní destacó la necesidad de ordenamiento productivo en la región y de técnicas como la hidroponía y el riego por goteo, promovidas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), para mejorar los rendimientos.
A pesar de estos retos, el municipio está apostando por la tecnificación agrícola, incorporando técnicas como hidroponía, invernaderos y riego por goteo, con el apoyo del Inta, innovaciones que buscan mejorar los rendimientos y reducir las pérdidas.
El interés de Palma Sola
En Palma Sola, la producción citrícola, de limón, naranja, mandarina, lima y pomelo, fue el pilar de la economía agrícola. Sin embargo, en los últimos años por el factor climático creció el interés por cultivos de frutas tropicales y exóticas, como maracuyá, pitahaya, papaya y mango. Según Silvia Ordoñez, secretaría de Desarrollo Económico y Producción, estos cultivos están en una fase experimental, pero muestran un gran potencial para diversificar los ingresos de los productores locales.
No obstante, la región enfrenta desafíos importantes relacionados con la sequía, lo que limita el desarrollo pleno de estas nuevas producciones. "Con un mejor acceso al agua podríamos incrementar significativamente la productividad", explicó Ordoñez.
Consideró que la complicación principal de Palma Sola es el tema de la sequía, y consideró que de no existir este problema podrían tener un buen caudal de agua, que permitiría a la zona ser más productiva todavía, que se vio afectada por años de sequía.
Por su parte, Fabián Álvarez, director de Producción, destacó que el programa del Ministerio de Producción para incentivar el cultivo de maracuyá, a una semana de presentado, logró despertar interés entre los productores locales. Con optimismo, explicó que la llegada de lluvias recientes generó muchas esperanzas entre los productores de la zona que esperan que el ciclo de lluvias continúe de modo que puedan avanzar en la ya diversificada producción, devenida justamente de los daños de la sequía de tres años que obligaron a los productores a orientarse a otras producciones. La promoción de una ayuda en materia de plantines y el acompañamiento generó interés y consulta en torno al maracuyá.
La experiencia de Monterrico en desarrollo de vitivinicultura
El secretario de Producción de Monterrico, Claudio Alfaro destacó que el clima templado de esa ciudad podría ser favorable para el maracuyá. "Queremos conocer los datos técnicos que tiene el Inta, como los rendimientos por hectárea o por planta, los posibles mercados, ya sea en fresco o para industrialización; y los requisitos de infraestructura y espacio que demanda este cultivo. Así, los productores podrían evaluar si es viable diversificar su producción, ya sea del tabaco o del durazno", detalló.
Alfaro recordó que Monterrico ya cuenta con una base agrícola diversificada que incluye duraznos, paltas y viñedos. "La diversificación es una herramienta útil para que los productores mantengan actividad durante todo el año. Esto les permite aprovechar mejor sus recursos y hacer más sostenibles sus fincas", añadió el funcionario.
Además, explicó que Monterrico cuenta con cuatro bodegas principales, El Molle, La Magdalena, Finca Machuca y la bodega de la familia Yáñez. "Estas bodegas producen vinos con marca comercial, algunos de los cuales ya se exportan a mercados sudamericanos", ponderó sobre el desarrollo vitivinícola que impulsó el eje turístico y la creación de la Ruta del Vino que se convirtió en otro eje.
La producción vitivinícola incluye variedades como Cabernet Blanc y Cabernet Sauvignon, elaboradas con tecnología avanzada que asegura la calidad del producto. "El municipio promueve tanto la producción como el turismo, porque consideramos que la Ruta del Vino es una alternativa importante para generar empleo genuino en Monterrico", aseguró Alfaro.