A medida que concluye el mes de concientización sobre el cáncer de mama, es fundamental recalcar que el tumor es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres en Argentina. Cada año se detectan más de 2 millones de casos en el mundo, y 22.000 en Argentina. En Jujuy, el número de diagnósticos nuevos se ubica entre 300 y 400 casos anuales, que refleja la relevancia de promover el acceso a los estudios de diagnóstico precoz, mamografías y ecografías mamarias.
inicia sesión o regístrate.
A medida que concluye el mes de concientización sobre el cáncer de mama, es fundamental recalcar que el tumor es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres en Argentina. Cada año se detectan más de 2 millones de casos en el mundo, y 22.000 en Argentina. En Jujuy, el número de diagnósticos nuevos se ubica entre 300 y 400 casos anuales, que refleja la relevancia de promover el acceso a los estudios de diagnóstico precoz, mamografías y ecografías mamarias.
La médica Ana Carolina Ituarte, oncóloga del hospital "Pablo Soria", enfatizó en que el cáncer de mama es el tipo de tumor que más muertes provoca en mujeres a nivel mundial. "Por ello, son tan importantes las medidas de prevención primaria y secundaria, así como el diagnóstico precoz", afirmó la especialista.
Sostuvo que en el sistema público de salud de Jujuy, los estudios de mamografía y ecografía mamaria se ofrecen gratuitamente, con el objetivo de detectar el cáncer en etapas iniciales y mejorar así las posibilidades de curación. Estos exámenes están cubiertos al 100% por el sistema público y las obras sociales para todas las mujeres a partir de los 50 años, o incluso antes si así lo indica su médico.
No obstante, la doctora Ituarte aclaró que, aunque el autoexamen mamario es ampliamente promovido en campañas de concientización, no es considerado por las sociedades científicas como una herramienta para el diagnóstico precoz del cáncer de mama. "El autoexamen puede generar confusión, por eso insistimos en los estudios de tamizaje, como la mamografía y la ecografía mamaria, que son los métodos más efectivos para detectar esta enfermedad en una etapa temprana", explicó.
A pesar de la disponibilidad de estos estudios, persisten múltiples barreras que limitan el acceso oportuno al diagnóstico. Según la doctora Ituarte, una de las principales barreras es la falta de información y educación sobre la importancia de estos controles anuales. "Muchas personas desconocen que deben realizar estos estudios anualmente a partir de los 50 años, y otras que sí lo hacen, no entregan los resultados a un ginecólogo para su correcta evaluación", detalló.
Otro obstáculo es la logística y el costo asociado al traslado, especialmente para quienes viven en áreas alejadas y no pueden cubrir los gastos de transporte hasta un centro de salud. Este problema, aunque los estudios son gratuitos, afecta de forma significativa a quienes tienen limitaciones económicas para asumir incluso el costo de un pasaje en colectivo para hacerse los estudios o volver por el resultado.
La oncóloga sugirió que el sistema de salud debería explorar alternativas que, mediante el uso de la tecnología, permitan a los pacientes recibir los resultados de los estudios de tamizaje en sus celulares, evitando que quienes no logren retirar el resultado se queden sin la evaluación.
A esto se suma la dificultad de acceder a consultas con especialistas, debido a la escasez de ginecólogos en ciertas zonas. Además, las personas que tienen trabajos informales enfrentan el dilema de asistir a su empleo o acudir a la consulta médica, lo cual afecta principalmente a mujeres en situación de vulnerabilidad económica y con responsabilidades familiares.
Recordó que en Jujuy, la ley provincial otorga días de licencia a empleados públicos para realizar estos estudios, pero quienes trabajan en el sector informal no cuentan con esta garantía y muchas veces priorizan sus responsabilidades laborales o familiares.
Respecto al tratamiento, Ituarte explicó que el sistema de salud pública en Jujuy sigue los estándares nacionales e internacionales, garantizando el acceso total al tratamiento del cáncer de mama. Tanto en el sector público como en el privado, los pacientes reciben las mismas terapias estandarizadas recomendadas para esta enfermedad.
Una vez que los pacientes terminan el tratamiento activo, se les realiza un seguimiento de entre cinco y diez años para detectar posibles recurrencias de la enfermedad. Este seguimiento es vital para que los pacientes puedan recibir la atención necesaria en caso de que el cáncer regrese, por lo que se recuerda a los familiares de la paciente la importancia de los controles periódicos una vez que finalizan su tratamiento.
Sobre el acceso al tratamiento
En cuanto al acceso al tratamiento, la médica Carolina Ituarte señaló que tanto en el sector público como en el privado, los pacientes en Jujuy reciben el mismo tratamiento para el cáncer de mama, cumpliendo con las normativas nacionales e internacionales. “Trabajo en ambos ámbitos, y puedo decir que en Jujuy todos los pacientes acceden al tratamiento estandarizado, cubierto al 100% por el sistema de salud”, afirmó. Una vez que el diagnóstico se confirma, el paciente recibe atención integral de un equipo de especialistas que incluye oncólogos.
Esto es clave, ya que, tras finalizar el tratamiento activo, los pacientes deben seguir en controles periódicos durante al menos 10 años para detectar posibles recurrencias. “En la mujer, la incidencia de cáncer de mama es alta, de cada ocho mujeres, una desarrollará esta enfermedad”, explicó Ituarte. En contraste, aunque el cáncer de mama también puede afectar a los hombres, su incidencia es mucho menor, aproximadamente uno de cada 100 hombres.