No pudo ser. Como era de esperarse, la serie entre Argentina y Alemania iba a ser pareja. Tanto, que el desenlace llegó en el dobles. En el tercer set. En el tie-break. El festejo fue, en definitiva, para los germanos, con un 2-1 global. El duelo por parejas fue para Tim Puetz -la figura- y Kevin Krawietz, que fue de menor a mayor: 4-6, 6-4 y 7-6 (12-10), después de dos horas y 29 minutos de juego, en el quinto match-point para los ganadores, y después que se le fueron tres puntos para vencer a la pareja argentina. Alemania se medirá el sábado en la semifinal con España, que derrotó por 2-1 a Chequia. La otra semifinal la animarán el local Italia y Bélgica.
Así, en la madrugada italiana (el match terminó a la 1.03), se le fue al equipo de Javier Frana la chance de volver a una semifinal por primera vez en nueve años, desde el título alcanzado en 2016. Atrás quedaron los triunfos sobre Noruega (3-2) y Países Bajos (3-1) para volver al Final 8. En Bolonia, se aguardaba un duelo cerrado ante Alemania. Más allá de que la Davis es un torneo que suele deparar sorpresas, ese pronóstico se cumplió. Tomás Etcheverry anotó el 1-0 para Argentina con su triunfo en dos tie-breaks ante Jan-Lennard Struff. Francisco Cerúndolo no pudo con Alexander Zverev, que dejó bien en claro por qué es el número 3 del mundo. Y en el dobles, el duelo de especialistas se definió por el canto de una uña, por esos milímetros con los que entró la última bola de la noche, el passing de Puetz que mordió la línea de fondo.
Por otro lado, Marcel Granollers y Pedro Martínez derrotaron a Tomas Machac y Jakub Mensik en desempates para ayudar a España -sin el número uno del mundo, Carlos Alcaraz- a superar a la República Checa y alcanzar ayer las semifinales de la Copa Davis.
Después de que los equipos dividieran los dos partidos individuales, Granollers y Martínez aseguraron el pase a semifinales al ganar el partido de dobles por 7-6 (8), 7-6 (8) en la "SuperTennis Arena".
España se enfrentará a Alemania en semifinales.
También clasificaron a la ronda de los cuatro mejores, Italia y Bélgica que ilusionan a sus aficionados.