Un atractivo torneo de ajedrez está siendo el centro de atención de una escuela, gracias a la iniciativa de un estudiante de tercer año apasionado por el deporte-ciencia y las matemáticas.
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Un atractivo torneo de ajedrez está siendo el centro de atención de una escuela, gracias a la iniciativa de un estudiante de tercer año apasionado por el deporte-ciencia y las matemáticas.
En el Colegio Bachillerato Provincial N°6 "Islas Malvinas", los estudiantes se encuentran entusiasmados por el ajedrez, tomaron un nuevo rumbo gracias a Pablo Agustín Valdez, un estudiante de tercer año del turno mañana con una pasión por este juego.
A sus 15 años dio un paso significativo para la comunidad educativa al enseñar y organizar torneos de ajedrez para sus compañeros, inspirado al amor que desarrollo al juego desde temprana edad.
Pablo Valdez comentó a El Tribuno de Jujuy que su interés por el ajedrez comenzó cuando observaba a su padre jugar. "Me gustó desde siempre", reconoció.
Aunque al principio se frustraba por las constantes derrotas, el deseo de mejorar lo llevó a practicar intensamente.
A pesar de que su padre sigue ganándole, el decidido transmitir sus conocimientos a otros estudiantes, motivado por el talento de sus compañeros, especialmente de aquellos que destacan en matemáticas como el actual campeón del torneo Axel Fresco continúa realizando torneos de ajedrez.
Actualmente enseña a un grupo de aproximadamente 25 estudiantes, a quienes guía en el arte del ajedrez en la biblioteca del colegio. Los encuentros para preparar a los participantes se realizan los días lunes y viernes para preparar a los participantes, quienes tienen la oportunidad de practicar. La respuesta fue positiva con una notable participación de estudiantes en la actividad, "el interés en el ajedrez creció notablemente comencé a hacer anuncios y ofrecer premios para atraer a más alumnos".
El torneo que celebra su segunda edición es una muestra del compromiso de Pablo Valdez para fomentar el interés del ajedrez entre sus compañeros.
A través de su dedicación busca no solo enseñar el juego, sino también demostrar a sus padres todo el esfuerzo que ha puesto en esta actividad, "me siento bien enseñando y pensando que soy importante en esto. Mi objetivo es que mis padres se sientan orgullosos de mí al final del año, demostrando que he hecho mucho más de lo que parece".
El apoyo de la directora fue crucial en este proyecto, quien le facilitó el uso del espacio en la biblioteca para las clases y el espacio para los torneos que son un éxito en esta iniciativa.
Su dedicación y entusiasmo por el ajedrez son un ejemplo de cómo la pasión y el esfuerzo pueden marcar la diferencia en la vida escolar.
Los chicos de la institución educativa, al mismo tiempo, disfrutan de poder participar de un certamen atractivo y dinámico que se juega en el lugar.
Pablo es un ejemplo a seguir y se merece los aplausos de todos.