La derrota sufrida en manos de Quilmes, donde hubo varios atenuantes, ya pertenece al pasado. El plantel de Gimnasia trabaja con todo pensando en el duelo ante Talleres de Remedios de Escalada, su rival del próximo domingo en el estadio "23 de Agosto".
De nada sirve lamentarse por la caída en el Sur del Gran Buenos Aires. En casa, el equipo de Matías Módolo se siente cómodo y buscará el fin de semana darle otra sonrisa a su gente.
Encima tuvo motivos para sonreír anoche en el cierre de la 16º fecha de la Primera Nacional. Es que la derrota de Ferro Carril Oeste en su visita a Nueva Chicago por el interzonal dejó al "lobo" en el séptimo lugar del Grupo A. Entonces, el 3 a 1 a favor del "torito" (Zona B) implicó que Gimnasia se mantuviera entre quienes al final de la temporada jugarán el Reducido por el segundo ascenso a la "A".
El conjunto "albiceleste" acumula 21 puntos, uno más que Agropecuario que hoy es el octavo y último en conseguir el boleto. Ferro también suma 20, pero por diferencia de goles está un escalón más abajo.
En tanto, en la tranquilidad del complejo Papel NOA, los muchachos realizaron trabajos de fuerza, activación con pelota y fútbol en espacios reducidos.
El técnico Matías Módolo definirá entre hoy y mañana si moverá piezas del tablero, recordando que viene de presentar en dos jornadas seguidas el mismo equipo titular.
Pero la cuestión más allá de los nombres es mantener la actitud y el juego que muestra en casa, recuperando el protagonismo en el reducto del barrio Luján, que históricamente fue difícil para cualquier rival sin importar la divisional.
Talleres vendrá con la idea de poder sumar algo, atendiendo a que navega en los últimos puestos de la tabla y que ni siquiera el gran triunfo sobre Racing Club por la Copa Argentina 2024 hizo que se encaminara la campaña. Hoy mira de reojo el descenso y sabe que cada unidad cosechada, más en condición de visitante, valdrá oro al final de la competencia.