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2 de Octubre,  Jujuy, Argentina
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La novia de “Pequeño J” fue quien lo delató

Lo confirmó el ministro de Seguridad bonaerense, quien contó cómo fue el operativo y la detención en Perú.

Jueves, 02 de octubre de 2025 02:24
APREHENSIÓN | DEL JOVEN DE 20 AÑOS, QUIEN SE CREE QUE ES EL AUTOR INTELECTUAL DEL TRIPLE NARCOFEMICIDIO.

Tony Janzen Valverde Victoriano, alias "Pequeño J", era buscado intensamente desde hace una semana acusado de ser quien ordenó el triple femicidio narco de Morena Verdi (20 años), Brenda Loreley Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15), las tres chicas halladas descuartizadas en una casa de Florencio Varela.

En la noche del martes pasado, finalmente fue detenido en Perú. Y una de las claves para dar con él fue ni más ni menos que el testimonio de su novia, que lo delató.

Así lo contó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, quien dio detalles de cómo fue el procedimiento para dar con el sospechoso y subrayó que todo comenzó con una pista que llevó a las autoridades al búnker de "Pequeño J" en el Gran Buenos Aires.

El funcionario precisó que las tareas comenzaron el jueves pasado, cuando los investigadores llegaron a esa casa que él alquilaba. Estaba ubicado en un complejo de una de sus novias, una de las tantas que tenía, según se supo.

"Llegamos tres horas después que él se fuera del lugar. Casi lo agarramos en ese momento. Ahí encontramos mucha información y lo estuvimos esperando. No lo hicimos público porque había chances que él volviera a ese lugar", dijo Alonso en una entrevista.

En ese domicilio, donde se encontraron documentos, una pistola, balas y ropa presuntamente de "Pequeño J", la pareja del narco de 20 años habló con las autoridades y aportó datos clave para dar con él. Entre ellos, su celular.

"Obtuvimos el teléfono que estaba usando y lo pusimos en escucha directa. Así empezamos a tener, fundamentalmente, su ubicación a través de las antenas y tomamos conocimiento que él estaba emprendiendo su salida al país, íbamos siguiendo la ruta", remarcó.

En el marco de estas tareas, la fuerza bonaerense también logró dar con el celular de Matías Ozorio, su mano derecha, que también tenía pedido de captura internacional y fue detenido el mismo martes.

Tras detectar que ambos estaban cerca de la frontera, la fuerza bonaerense le dio los números a la policía antidrogas de Perú para que continuaran el seguimiento.

Así, los agentes lograron escuchar que Ozorio se estaba comunicando con "Pequeño J" para coordinar un encuentro. Ambos sabían que estaban siendo intensamente buscados por el triple femicidio cometido en Florencio Varela.

"Ellos (la policía de Perú) empezaron a rastrearlos allá. A su vez, como nosotros estábamos escuchando lo que ellos hablaban, identificamos su punto de encuentro. Fue el lugar donde detienen a Ozorio", continuó Javier Alonso.

Eso facilitó la tarea de los agentes peruanos para encontrar a "Pequeño J" Valverde Victoriano, que seguía en comunicación con su mano derecha, para encontrarse con él, sin saber que ya estaba detenido.

Jura ser inocente y no tener nada que ver con los hechos

Lo negó todo. Emarrocado y escoltado por un fuerte contingente policial, Tony Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, ingresó a la sede de la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional de Perú, en San Isidro. Al ser increpado por periodistas sobre las razones que lo habrían llevado a planear el triple femicidio que conmocionó a nuestro país,por su crueldad, el “capo”sorprendió con su respuesta.

“Me están echando la culpa nada más. Yo no he matado a nadie”, señaló. “Pequeño J” insistió en su inocencia y envió un mensaje a los familiares de las tres víctimas: “Tienen que encontrar al culpable, porque yo no tengo nada que ver”. Estas fueron las primeras declaraciones del delincuente, quien según las investigaciones, sería el cabecilla de una organización criminal dedicada al narcotráfico, la extorsión y la trata de personas.

Lo llamativo es que Tony Valverde Victoriano, no registra antecedentes criminales. Detrás de él también fue trasladado su lugarteniente, Matías Agustín Osorio, un joven argentino, que al igual que su “jefe”, negó cualquier participación en el macabro crimen. El comandante general de la Policía Nacional de Perú, Óscar Arriola, destacó que la captura fue posible gracias al trabajo conjunto con la Policía argentina. Además, precisó que mientras se define la situación legal de “Pequeño J”, su principal lugarteniente fue expulsado de ese país.

Sobre las hipótesis

Los investigadores del triple crimen apuntan a que el móvil principal está relacionado con el robo de aproximadamente tres kilos de cocaína. Este cargamento, perteneciente a la banda que lideraba “Pequeño J”, habría desaparecido en medio de disputas internas, lo que provocó que las jóvenes fueran utilizadas como advertencia dirigida a las bandas rivales: “Esto le pasa a quien me roba”.

Los investigadores sostienen que las víctimas fueron llevadas con engaños hasta la casa donde las torturaron y después asesinaron. Todo esto, fue transmitido por redes sociales a un grupo privado de 45 personas.

La organización criminal que dirigiría “Pequeño J”, tenía como eje el tráfico ilícito de drogas, pero no se limitaba a este negocio. Sus métodos incluían extorsión, secuestros y sicariato, con conexiones tanto en Argentina como en Perú. La brutalidad del triple femicidio fue interpretada como un mensaje de control y represalia por parte del grupo, en un contexto de disputas violentas dentro del narcotráfico.

Valverde Victoriano había consolidado su posición como líder desde su salida del Perú hacia Argentina, a donde ingresó siguiendo la ruta del contrabando de drogas por Bolivia y Desaguadero. Su historial delictivo se remonta a Trujillo, ciudad donde nació y donde su familia también estuvo expuesta a la violencia: en 2018, su padre fue asesinado, hecho que marcó su entorno criminal.

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