°
23 de Agosto,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Un modelo verdadero y la hora de la Patria: el Éxodo Jujeño de 1812

Sabado, 23 de agosto de 2025 01:03

Ayer participé de un acto en el Colegio Secundario Nº 2 “Francisco Triguero de Rocha Solórzano” y deseo compartir con los lectores de Histoletras mis consideraciones con esa comunidad educativa y por eso reflexionar sobre el Éxodo Jujeño, que es de alguna manera rendir un homenaje a los jujeños del pasado y a un hombre que los llevo a la gloria de nuestra historia, y los hizo protagonistas de su lucha, por la patria naciente. Se podría decir que el Pueblo de Jujuy y Manuel Belgrano conformaron en aquel agosto de 1812 un solo cuerpo de lucha, un solo espíritu latiendo en busca de su destino, por el sueño de una patria independiente.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Ayer participé de un acto en el Colegio Secundario Nº 2 “Francisco Triguero de Rocha Solórzano” y deseo compartir con los lectores de Histoletras mis consideraciones con esa comunidad educativa y por eso reflexionar sobre el Éxodo Jujeño, que es de alguna manera rendir un homenaje a los jujeños del pasado y a un hombre que los llevo a la gloria de nuestra historia, y los hizo protagonistas de su lucha, por la patria naciente. Se podría decir que el Pueblo de Jujuy y Manuel Belgrano conformaron en aquel agosto de 1812 un solo cuerpo de lucha, un solo espíritu latiendo en busca de su destino, por el sueño de una patria independiente.

Pero antes debemos considerar algunos acontecimientos para comprender la marcha del pueblo jujeño del 23 de agosto de 1812, conocido como el Éxodo Jujeño, con destino a Córdoba por orden del Triunvirato de Buenos Aires, pero desde el Alto Perú llegaban noticias alarmantes de una posible invasión, después de la tremenda represión de Cochabamba, en el mes de julio por Goyeneche, quien envió a Pio Tristán, al mando de tres mil hombres para vencer al ejército patriota de Belgrano, y terminar definitivamente contra los rebeldes del Río de la Plata.

Ante esta situación Manuel Belgrano escribió un bando considerado por su enemigo como impío. ¿Qué decía en algunas de sus partes el famoso bando, de muchas formas calificado, según el historiador que lo tratara? Veamos algunos fragmentos de este instrumento jurídico coercitivo, sin duda, y lo que escribió Belgrano en su cuartel general de Jujuy: “Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reuniros al ejército de mi mando, si como aseguráis queréis ser libres, trayéndoos las armas de chispas, blancas y municiones que tengáis o podáis adquirir y dando parte a la justicia de los que la tuvieren y permanecieren indiferentes a vista del riesgo que os amenaza de perder no sólo vuestros derechos sino las propiedades que tenéis”.

Luego convoca a hacendados, labradores y comerciantes, sacar sus pertenencias y llevarlas hacia el Tucumán...” declarándoos, además, si no lo hicieses, traidores a la Patria”.

Más adelante dice: “Entended... todos los que intenten pasar sin mi pasaporte serán pasado por las armas inmediatamente, sin forma alguna de proceso...”.

Dice sobre el bando, el historiador Hernán Brienza: “La situación lo ameritaba: la táctica militar conocida como “tierra quemada” o “tierra arrasada” depende, para ser efectiva, justamente de que el éxodo sea masivo y que a espaldas de quienes se retiran sólo quede un desierto inútil para el enemigo”.

Por supuesto que no debemos olvidar que en ese andar se unieron salteños, tucumanos y gentes de otras provincias hermanas, que al llamado de Belgrano y de la patria sumaron fuerzas para enfrentar al ejército realista, que a la orden del español Pio Tristán los doblaba en número.

El triunfo en Tucumán, en el campo de las carreras, fue una verdadera hazaña del Ejercito Patriota de Manuel Belgrano, que termino venciendo a los godos que huyeron hacia salta, en donde también sintieron el peso de la derrota y se alejaron de estos rumbos hacia el Alto Perú, donde sentaron base, hasta que les llegó la hora final.

El General Belgrano en esta epopeya reconoció que su lucha solo fue posible gracias al sacrificio de un pueblo, que comprendió la hora de la patria. Nos dejó muchas enseñanzas y una de la más importante su preocupación por la educación de las personas, no todo se hace con las armas, también hay que educar; por eso la plata que recibió en reconocimiento de su lucha, la entregó para la construcción de cuatro escuelas: una en Tarija, otra en Jujuy, donde sintió a su pueblo latir más íntimamente, recuerden que en ese momento Jujuy formaba parte de Salta, por lo que el reconocimiento era para toda la región; otra en Tucumán, tierra de su primer gran triunfo y otra en Santiago del Estero, tierra de sus antepasados. Pero esto fue sólo un simbolismo, porque, Manuel Belgrano hubiese querido sembrar los caminos de la patria con escuelas, pero no le alcanzo su tiempo y un 20 de junio de 1820 se fue triste y pobre para siempre.

Dicen que no hay modelos en la argentina para imitar, posiblemente muchos tendrán que mirar en los orígenes de la patria a nuestro Manuel Belgrano y encontrarán un verdadero ejemplo de dignidad, honradez y sacrificio como pocos, pero sin ninguna duda un modelo para imitar.

Deseo terminar con un poema que escribí por El Éxodo Jujeño y su triunfo con Belgrano en la Batalla de Tucumán, dedicado al sacrificado Pueblo de Jujuy, en esa Gran Epopeya, se titula: “La Patria alumbrando está”: “El Éxodo del veintitrés / se despertó entre velas / vísperas con fogatas y teas / quemaban las sementeras // Al alba gris despedidas / de campanas plañideras / adiós Jujuy te decían / miles de pechos en guerra // Por caminos de las Piedras / y del Río Juramento / Belgrano nos lleva presto / con su bandera de cielo // El viento norte nos corre / por un sendero de cardos / los corazones jujeños / aprisionados se van // Esperanzada la Patria / el sol brilla en Tucumán / con el azahar del naranjo / la pólvora no huele mal // De mañana muy al alba / el ruido no puede más / quiere salir de su cueva / para ponerse a temblar // El guardamonte se abre / suena potente en su lar / “el godo” cree que baja / un demonio en Tucumán // El “campo de las carreras” / se tiñe de un grito íAy! / en sangre de río abierto / LA PATRIA ALUMBRANDO ESTA.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD