Preocupa a las autoridades policiales y judiciales los recientes robos de armas reglamentarias de efectivos policiales ocurridos en la provincia. En lo que va de abril, se denunciaron cinco casos incluidos dos nuevos sucedidos en los últimos días en la ciudad capital y en la localidad de El Piquete. Además, la inquietud también llega a la sociedad por el posible destino que pueden tener las armas sustraídas a los efectivos policiales.
inicia sesión o regístrate.
Preocupa a las autoridades policiales y judiciales los recientes robos de armas reglamentarias de efectivos policiales ocurridos en la provincia. En lo que va de abril, se denunciaron cinco casos incluidos dos nuevos sucedidos en los últimos días en la ciudad capital y en la localidad de El Piquete. Además, la inquietud también llega a la sociedad por el posible destino que pueden tener las armas sustraídas a los efectivos policiales.
El primero de los hechos recientes tuvo lugar el lunes por la noche, cuando el personal motorizado que realizaba un recorrido preventivo por las calles del barrio capitalino de San Francisco de Álava recibió un alerta. El mismo se trataba de un sujeto que se encontraba en las inmediaciones de la calle Coctaca que aparentemente llevaba un arma de fuego.
Por esa razón, los uniformados se dirigieron hasta el lugar señalado, en donde observaron al individuo descripto, quien intentó darse a la fuga corriendo, aunque en pocos minutos logró ser reducido por los efectivos.
Tras esto, los agentes procedieron al palpado superficial del sujeto de 30 años y a la inspección de sus prendas, en donde encontraron cuatro cartuchos de pistola calibre 9 milímetros y un arma blanca.
El paso siguiente de los uniformados fue un rastrillaje por las inmediaciones, en donde hallaron un arma de fuego entre los pastizales.
A raíz del hallazgo fue necesaria la presencia de Criminalística para peritar la pistola marca Browning calibre 9 milímetros, numerada, con cargador y sin las municiones.
Además, mientras se llevaba a cabo procedimiento se hizo presente un hombre vestido de civil que se identificó como personal policial y que manifestó ser el dueño del arma que habían encontrado.
También afirmó que la pistola la perdió ese mismo día, alrededor de las 16, cuando estaba realizando un operativo en el lugar y se olvidó una mochila. En la misma, tenía la pistola reglamentaria, por lo cual se dirigió al sector para buscarla y se encontró a los efectivos que estaban con el procedimiento.
Después de las pericias, el aprehendido y el responsable del arma de fuego fueron trasladados a la Subcomisaría de San Francisco de Álava. En la dependencia policial se notificó al ayudante fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), quien dispuso que por el momento no se le recepcione la declaración y que se inicien las actuaciones de oficio.
El Piquete
El segundo caso también sucedió el pasado domingo en momentos que un efectivo policial de la Seccional 10°, de la localidad de El Piquete, se dirigió a la Brigada de Investigaciones de la ciudad de San Pedro.
En la unidad el uniformado denunció que sujetos ingresaron a su casa y le sustrajeron un bolso que contenía su arma reglamentaria marca Bersa calibre 9 milímetros con su correspondiente numeración, un cargador y trece cartuchos. Además, también le robaron dos teléfonos celulares y vestimentas.
La Brigada comenzó con las tareas de pesquisa para conocer el destino del arma reglamentaria denunciada como robada. Con el correr de las horas los investigadores averiguaron que la pistola Bersa estaba en poder de un hombre conocido en el ámbito delictivo, quien fue visto por la noche manipulando el arma reglamentaria por las calles de los barrios Patricios, Néstor Kirchner y Presidente Perón.
Más tarde, los pesquisas tomaron conocimiento que este sospechoso le habría vendido la pistola a una persona domiciliada en el barrio Néstor Kirchner a cambio de 20 mil pesos. Por esta razón, el ayudante fiscal del MPA dispuso el allanamiento de la vivienda, que tuvo resultado positivo porque fue encontrada la pistola denunciada como robada, marca Bersa Thunder calibre 9 milímetros, con un cargador con once cartuchos.
Al ser entrevistado, el sujeto narró que el arma reglamentaria se la vendió una persona que no conoce. Tras esto los uniformados secuestraron la pistola y detuvieron al sospechoso para trasladarlo a la Brigada de Investigaciones de San Pedro, en una causa que continúa con sus tareas investigativas.
Las denuncias se centraron en la capital y San Pedro
Como se mencionó al comienzo de la nota, en lo que va del presente mes en la provincia de Jujuy se denunciaron cinco robos de armas reglamentarias de policías.
El primero de los hechos, publicados en este diario, fue la denuncia de una agente el viernes 4 en la Dirección General de Investigaciones de la Policía (DGIP). En la misma la integrante de la fuerza narró que sospechosos sustrajeron un bolsín de su auto, en donde tenía su pistola reglamentaria marca Bersa Thunder calibre 9 milímetros con un cargador y 10 municiones. El siguiente ilícito también se denunció el viernes 4, en este caso la víctima fue un agente de la Policía de la provincia de Salta que circulaba junto a otro efectivo a bordo de una camioneta marca Volkswagen Amarok, por la ruta nacional N° 34 desde la ciudad de Orán hasta la capital salteña. En ese contexto, mientras se desplazaban en cercanías del cruce de las rutas 34 y 66, a la altura de la jurisdicción de San Pedro, ambos ocupantes fueron alertados por otros automovilistas por medio de señas acerca de un inconveniente en el vehículo.
Por esa razón el conductor frenó el desplazamiento y se bajó para observar que la compuerta de la camioneta estaba abierta y faltaba la mochila de su acompañante de viaje, en la que había una pistola marca Bersa Thunder calibre 9 milímetros con dos cargadores, uno con 15 municiones y el otro con 5, además de una notebook. Tras esto los hombres volvieron a la camioneta y manejaron hasta la Seccional 26° de San Pedro, donde el damnificado realizó la denuncia de la sustracción.
Finalmente, los cinco robos de armas reglamentarias se completan con la denuncia efectuada el viernes 11, en la que un efectivo arribó a la Dirección General de Investigaciones para denunciar que fue víctima de la sustracción de una mochila en donde tenía su arma reglamentaria, una pistola marca Hi Power clase 95 con su cargador que contenía 15 cartuchos, una chomba policial de color azul y una chaqueta de la fuerza junto a sus atributos. El ilícito sucedió en su domicilio del barrio Luján de la capital provincial.