Por segundo mes consecutivo la canasta básica alimentaria en Jujuy tuvo un incremento de 1,3%, según el informe de noviembre que ayer publicó la Dirección Provincial de Estadística y Censos (Dipec). Mientras que la suba fue mayor al considerar los bienes y servicios, es decir la canasta básica total, con una actualización del 2,4% respecto al 1,7% que se había registrado en octubre.
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Por segundo mes consecutivo la canasta básica alimentaria en Jujuy tuvo un incremento de 1,3%, según el informe de noviembre que ayer publicó la Dirección Provincial de Estadística y Censos (Dipec). Mientras que la suba fue mayor al considerar los bienes y servicios, es decir la canasta básica total, con una actualización del 2,4% respecto al 1,7% que se había registrado en octubre.
De esta manera la línea de indigencia para una familia tipo de 4 miembros (dos adultos y dos niños) se ubicó en $398.464,68 durante noviembre y un hogar jujeño de las mismas características precisó de $888.284,03 para no caer en la pobreza.
La canasta básica alimentaria contempla el valor del consumo mensual en pan, galletitas, arroz, harina, fideos, papa, batata, azúcar, dulces, legumbres, hortalizas, frutas, carnes, huevos, leche, queso, aceite, gaseosa, jugo, soda, sal, vinagre, café, té y yerba. En tanto que la canasta básica total suma vestimenta, transporte, educación y salud, entre otros.
En lo que va del año en el territorio provincial la canasta alimentaria aumentó 81,3% y la canasta total el 99,5%. Mientras que comparado con noviembre de 2023 los porcentajes crecieron 136,4% y 157,6% respectivamente. Es decir que en noviembre del año pasado una familia de 4 personas cubría sus alimentos con $168.584,75 y agregados los bienes y servicios precisaba de $344.789,26.
Otros hogares
Un adulto solo durante el mes pasado necesitó de $128.952,97 para alimentarse y $287.470,56 para no caer en el umbral de la pobreza.
El hogar tipo I de tres integrantes (una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61) en noviembre gastó $314.645,25 en la canasta alimentaria y $701.428,16 en la canasta total.
Y el hogar tipo III constituido por un matrimonio joven y tres hijos de 1, 3 y 5 años precisó $433.281,98 para no ser indigente y $965.901,08 para no ser pobre.
La canasta básica local refleja la misma tendencia que tuvo la inflación de noviembre con el rubro Alimentación y Bebidas en el penúltimo lugar de los incrementos; en tanto que Transporte y Comunicaciones; así como Atención Médica y gastos para la salud; además de Enseñanza lideraron los aumentos.
La comparación con Nación
A nivel nacional, según la medición del Indec, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó ingresos por $1.001.466 en noviembre para no ser pobre. En tanto, la canasta básica alimentaria, que solo calcula la comida mínima para la subsistencia y marca la línea de la indigencia, aumentó 1,1% en noviembre, por lo cual un adulto precisó ingresos de $142.149 y una familia tipo de $439.240 para no caer en esa situación.
La diferencia en la suba se debió a la incidencia de los precios que incluye la canasta total como vestimenta, transporte, educación y salud. Educación registró el mayor incremento mensual de noviembre, en 5,1%; Transporte 3,4%; y Salud 2,9%. El Indec tuvo una variación mensual de la canasta alimentaria de 1,1% en noviembre y de 1,5% en la canasta total. Lleva un incremento acumulado de 82,5% en la primera y de 102% en la segunda. Comparando con el año pasado el incremento de la canasta alimentaria llega a 137,4% y de la total a 156,5%.